Origen noreuropeo

El casco demuestra la influencia de cascos de caballería romanos anteriores y también de cascos suecos de una época similar a la del entierro de Sutton Hoo. La conexión con Suecia y Escandinavia puede verse en otros elementos, como el escudo de Sutton Hoo y los cuernos para beber. Nos recuerda que Anglia Oriental era la orilla occidental de una cultura germánica que se extendía por el Mar del Norte.

La réplica del casco de Sutton Hoo presenta el tipo de detalle exquisito que se habría visto en el auténtico. El casco puede interpretarse como un equipo de guerra, como un símbolo de estatus, como una pista de algunas de las creencias de los anglosajones y como un triunfo de la artesanía.

Viajeros y comerciantes

Las personas enterradas en Sutton Hoo no sólo estaban estrechamente relacionadas con sus vecinos escandinavos, sino que claramente se dedicaban a viajar y comerciar a través de enormes distancias. Los granates que decoran muchos de los tesoros probablemente procedían de Sri Lanka y también había objetos procedentes del Imperio Bizantino, de Egipto y de toda Europa.

La nueva fe

La datación de las monedas nos ayuda a situar el entierro en torno al año 625 d.C., una época de cambios políticos y religiosos en toda Inglaterra. Algunos de los cuencos de plata encontrados en la cámara muestran una decoración en forma de cruz, lo que posiblemente sugiere un origen cristiano, y un par de cucharas de plata llevan los nombres «Saulos» y «Paulos», lo que parece ser una referencia a la historia cristiana de la conversión de Saulo en el camino a Damasco.

El entierro de un gran hombre en un barco, rodeado de sus galas, es claramente un ritual precristiano; las prácticas funerarias cambiarían enormemente tras la conversión al cristianismo. La imaginería posiblemente cristiana de los tesoros cuenta una historia diferente y parece que el entierro en Sutton Hoo tuvo lugar en un momento crucial de cambio fundamental en la Inglaterra primitiva, de la creencia en los antiguos dioses a una nueva fe.