Los consumidores están divididos en cuanto a si está bien darse un capricho con esas bebidas relacionadas con el café.

Janet Presley dijo a Healthline: «Honestamente, no me preocupan las calorías y la grasa cuando voy a Starbucks. Sé que no es saludable, y por eso sabe bien. El moca de chocolate blanco helado es más delicioso de lo que puedo expresar con palabras. No voy a menudo, así que creo que es un capricho de vez en cuando».

Diane Tober, por su parte, explicó: «Evito las bebidas azucaradas como la peste, incluidos los refrescos. Después de trabajar en Burger King cuando tenía 16 años, sufrí un enorme ataque de dolor en el costado y me caí al suelo. Resultó que mi vesícula biliar estaba inflamada. Entonces dejé de tomar bebidas azucaradas y nunca volví a hacerlo. Y no las echo de menos en absoluto».

La dietista-nutricionista registrada y educadora de diabetes certificada Susan Weiner tenía mucho que decir sobre el tema.

«Sencillamente, no es un alimento saludable. Cuando pregunto a un cliente sobre lo que come, muy raramente se acuerda de lo que bebe», dijo. «Tomar bebidas con alto contenido calórico añade calorías tan rápidamente y sin el beneficio de la masticación consciente. Cuando se toman bebidas con alto contenido calórico, las calorías se procesan y se absorben muy rápidamente y provocan un aumento de la glucosa en sangre, o un pico. Esto puede aumentar problemas como la resistencia a la insulina, que está asociada a la diabetes de tipo 2. Imagínese que su glucosa en sangre se dispara después de beber todo este azúcar y luego cae en picado, lo que puede hacer que coma más y posiblemente aumente de peso».

Entonces, ¿qué sugiere en su lugar?

«Pruebe un té especial recién hecho. Añada hielo para obtener una bebida fresca y refrescante», dijo Weiner.

Healthline se puso en contacto con Starbucks para conocer su opinión sobre el debate. Un portavoz de Starbucks dijo lo siguiente:

«Starbucks ofrece una variedad de bebidas que van desde lo saludable hasta lo indulgente, y creemos en dar a los clientes el poder de comer sano, darse un gusto y lograr el equilibrio en sus propios términos. También hemos escuchado a nuestros clientes que la reducción del azúcar añadido es algo que buscan a la hora de tomar decisiones nutricionales, y Starbucks se ha comprometido a reducir el promedio de azúcar añadido en las bebidas indulgentes en un 25% para finales de 2020. Puedes ver este hito y otros en nuestra línea de tiempo de Salud y Bienestar».

En última instancia, los consumidores tienen la responsabilidad de tomar sus propias decisiones nutricionales.

La educación es clave, y es importante saber cuáles son los efectos para la salud de un exceso de azúcar añadido.

Pero la gran mayoría de los consumidores con los que Healthline habló parecían compartir una mentalidad similar: Todo con moderación.