Los pollos pueden tener alas y plumas esponjosas, pero son unos voladores bastante pésimos, que a menudo se lanzan al aire sólo unos metros antes de aterrizar.

La razón de su mal vuelo no es tan retórica como por qué cruzaron la carretera. Más bien, los pollos son terribles voladores porque sus alas son demasiado pequeñas y sus músculos de vuelo son demasiado grandes y pesados, lo que les dificulta el despegue, dijo Michael Habib, profesor asistente de célula clínica y neurobiología en la Universidad del Sur de California y un investigador asociado en el Instituto de Dinosaurios en el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles.

Pero los pollos no siempre fueron así, dijo.

«Les hicimos eso», dijo Habib a Live Science. «Lo hicimos mediante el tipo más antiguo de ingeniería genética que tenemos, que es la cría selectiva.»

La gallina de la selva (Gallus gallus) -un ave salvaje originaria del norte de la India, el sur de China y el sudeste asiático- es el ancestro inmediato o el pariente vivo más cercano de la gallina moderna (Gallus gallus domesticus), que fue domesticada por primera vez hace entre 6.000 y 8.000 años, dijo Habib.

Al igual que otras de las llamadas «aves de caza», como el urogallo, el faisán y la codorniz, las aves de la selva sólo pueden volar distancias cortas. Esto se debe a que, a pesar de sus poderosos músculos, tienen poca resistencia. Las aves de caza utilizan sus grandes músculos de vuelo para despegar en una ráfaga casi vertical y rápida y volar durante una distancia corta -llamada vuelo de ráfaga-, lo que les permite escapar de los depredadores.

Pero la gallina moderna apenas puede lograr eso, dijo Habib. Eso se debe principalmente a que a la gente le gusta comer carne blanca, y por eso criaron a los pollos para que tuvieran músculos de vuelo (o pechugas de pollo) aún más grandes que los de las aves de la selva.

«Los músculos de vuelo grandes son sabrosos», dijo Habib.

Puede parecer contradictorio, pero los grandes músculos de vuelo del pollo impiden su vuelo. Para volar, las aves necesitan una «carga alar» adecuada, es decir, una relación entre la masa corporal y la superficie del ala. Las aves necesitan tener al menos 1 pulgada cuadrada de ala por cada 0,6 onzas de masa corporal (1 centímetro cuadrado por cada 2,5 gramos) para volar.

Dado que el pollo domesticado tiene alas más pequeñas y una masa más pesada (debido a sus sabrosos músculos de vuelo) que sus hermanos salvajes, no es de extrañar que los pollos apenas puedan volar, dijo Habib. Sin embargo, a veces los pollos jóvenes (que no son tan pesados como los adultos) pueden alzar el vuelo, «pero sólo para distancias muy cortas», dijo Habib.

Esa distancia es tan corta que un área grande y vallada suele ser suficiente para evitar que se escapen a la naturaleza.

«Si están cerca de una valla y ésta es lo suficientemente alta, no pueden despegar con la suficiente fuerza para superarla», dijo Habib. «Y si están lejos de la valla, donde podrían tener un ángulo más bajo, no tienen suficiente resistencia para seguir en el aire cuando lleguen».

«Están tan cerca de ser completamente no voladoras que no necesariamente hay que ponerles un techo para mantenerlas dentro», dijo Habib.

Artículo original en Live Science.