Si sales a comprar dispositivos electrónicos caros que requieren una toma de corriente para funcionar, otra compra clave es la protección contra sobretensiones. Esto suele venir en forma de una regleta con protección contra sobretensiones incorporada o un protector de una sola toma de corriente. Aportan tranquilidad y protegen tus aparatos. Sin embargo, Microsoft no quiere que utilices uno con la Xbox One X o One S.

Puede parecer una locura, pero Microsoft tiene una razón legítima y solo se puede culpar a sí misma por no dejarlo más claro a los nuevos propietarios de Xbox One X o One S. Resulta que ambas consolas tienen un protector de sobretensión integrado, por lo que están protegidas sin necesidad de un dispositivo separado. Si decides usar uno de todos modos, lo más probable es que tu Xbox ni siquiera se encienda.

¿Sabías que tu Xbox One está diseñada para conectarse directamente a una toma de corriente? Consulta nuestra guía de alimentación de la consola aquí: https://t.co/lGymrPOQEV

– Soporte de Xbox (@XboxSupport) 17 de noviembre de 2017

Como explica la página de soporte de Xbox de Microsoft, si conectas cualquiera de las Xbox One a una toma de corriente protegida contra sobretensiones, la consola no es capaz de alcanzar todo el consumo de energía que necesita para un «rendimiento óptimo.» Para el usuario, esto se presenta como una Xbox rota, pero en realidad es sólo el uso de dos protectores de sobretensión lo que está causando el problema.

Esto puede ser una solución más difícil de lo que parece a primera vista. Si toda su instalación funciona con regletas protegidas contra sobretensiones, tendrá que comprar un nuevo cable sin protección, instalarlo y conectar su Xbox a él. Eso supone un coste adicional y una penosa gestión de los cables, dependiendo de cuántos dispositivos tenga debajo de su televisor.

Si ya ha intentado encender su Xbox y no ha ocurrido nada debido a este problema de doble protección contra sobretensiones, es posible que su consola necesite un reinicio de la alimentación. Eso es fácil de hacer, simplemente desenchufe el cable de alimentación de la consola, retire la protección contra sobretensiones externa, espere 10 segundos, luego enchufe la Xbox de nuevo y pulse el botón Xbox. La consola debería arrancar con normalidad.