Yacaré overo o ñato, yacaré negro

Las dos especies del género Caiman (Familia Alligatoridae) que están presentes en la República Argentina son Caiman latirostris, conocido localmente como yacaré overo o ñato, y Caiman yacare, conocido como yacaré negro (Martens, 2010). Al nacer apenas pesan 40 gramos y suelen medir hasta 22 centímetros de longitud. Los adultos alcanzan los 2,6 metros de longitud y pesan unos 80 kilogramos, lo que los convierte en una raza bastante pequeña. El caimán overo (Caiman latirostris) vive en los humedales del noreste de Argentina, el sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. El caimán negro (Caiman yacare) se encuentra en los humedales del sur y el este de Bolivia, el noroeste de Argentina, el sur y el centro del oeste de Brasil y Paraguay.El caimán overo prefiere un entorno acuático de profundidad limitada y tiende a buscar zonas con abundante vegetación. Por su parte, el Caimán Negro suele encontrarse en aguas profundas y abiertas. Su nivel de actividad depende del entorno en el que vive y del clima. Esto es más evidente en invierno, cuando se muestran muy sedentarios, optando por realizar sólo algunos pasos para tomar el sol o sumergirse bajo el agua por un breve momento. La primavera es el comienzo de la época de apareamiento, cuando los machos marcan claramente su territorio y sirven a las hembras. A continuación, las hembras se separan de los machos y se desplazan a lugares donde pueden construir sus nidos. Estos nidos están formados por montículos de vegetación, tierra, arena, ramas y excrementos de animales que actúan como incubadoras naturales para garantizar que los huevos se mantengan a una temperatura uniforme durante 70 días. En la naturaleza sólo eclosionan entre el 30% y el 50% del total de los huevos puestos. Muchos recién nacidos no sobreviven porque antes de alcanzar un peso corporal considerable llegan las primeras heladas y muchos de ellos no pueden tolerar las duras condiciones ambientales. La dieta del caimán del Yacaré consiste en peces y crustáceos, por lo que son una parte muy importante del ecosistema natural. Históricamente también han desempeñado un papel importante dentro de la economía local, ya que sostienen el sustento de muchos indígenas al proporcionarles cuero y carne, por lo que su uso sigue estando muy arraigado en la cultura tradicional. Hoy en día, la carne de caimán se sigue consumiendo fácilmente en las zonas de Argentina donde se encuentran las especies y los vínculos con el pasado siguen siendo muy fuertes. Sus colas son un complemento popular de muchos platos locales y en los últimos años se han incorporado a muchas recetas nuevas, a menudo asadas o a la parrilla. El caimán ha estado en peligro de extinción debido a décadas de explotación. Esto ha supuesto un descenso masivo de su población y también la pérdida de un valioso recurso natural para algunos sectores de la comunidad. Actualmente se está implantando un sistema de cría para contrarrestarlo. La técnica consiste en la recogida de huevos en su hábitat natural y la posterior cría artificial. Este método permite repoblar el entorno natural y, además, crea un modelo comercial con regulaciones para garantizar que las criaturas no vuelvan a enfrentarse a la extinción.

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