Una araña muy grande sorprendió a mi hijo cuando se agachó para entrar en su tienda de campaña en una reciente acampada en el embalse de Fort Peck.

Colocó una moneda de 25 centavos junto a la araña para demostrar su tamaño inusualmente grande mientras tomábamos fotografías.

Lauren Kerzicnik, diagnosticadora de insectos de la Universidad Estatal de Montana, identificó al gran arácnido como una araña lobo de Carolina inmadura. (Si se trata de un inmaduro, ¿cuánto más grandes y temibles son los adultos?)

Hogna caroninensis, su nombre en latín, es nativa de Norteamérica y está muy extendida. Es una de las muchas arañas lobo de la familia Lycosidae. Lycosa significa lobo en griego. Sólo en Norteamérica se calcula que hay 240 especies distintas de arañas lobo. Pueden variar en tamaño desde media pulgada hasta 2 pulgadas de largo.

«Las he encontrado en muchos hábitats diferentes», escribió Kerzicnik en un correo electrónico, incluyendo campos de cultivo en el sureste de Colorado. «Mis últimas hembras y machos eran de Fort Peck».

«A diferencia de otras arañas que construyen telas entre las ramas o en algún lugar lo suficientemente alto como para atrapar a los insectos voladores, las arañas lobo cavan madrigueras en el suelo que pueden tener de 5 a 6 pulgadas de profundidad.

«Las cubren con una torreta hecha de hojas de hierba y seda», dijo. «Acabo de encontrar un documento que registraba las temperaturas en sus madrigueras en el desierto de Sonora. Estuvieron expuestos a temperaturas de 100 a 113 grados durante seis a nueve horas. Eso es muy impresionante».

Aunque sus madrigueras están forradas de seda, las arañas lobo no utilizan telas para atrapar a sus presas. En su lugar, cazan la comida al igual que su homónima canina.

«Son muy rápidas pero inofensivas para los humanos», dijo Kerzicnik.

Si quiere ver un espeluznante primer plano de la cara de una araña lobo española, consulte este artículo en línea en https://www.scimex.org/newsfeed/homeward-bound-wolf-spiders-better-at-navigating-than-apple-maps. La foto acompaña a un artículo sobre una investigación realizada por un científico en Madrid, España. Muestra claramente los inusuales ojos de la araña: dos a los lados de la cabeza, dos grandes delante y cuatro más pequeños debajo de los grandes.

Los científicos averiguaron cuáles de los ocho ojos de la araña eran importantes para juzgar la distancia y cuáles les ayudaban a navegar de vuelta a su madriguera. Lo hicieron cubriendo diferentes ojos de la araña, lo que debió ser difícil y evoca imágenes divertidas de una araña con un parche en el ojo similar al de un pirata.

«Las arañas llevan la cuenta de la dirección y la distancia recorrida en el tramo de salida de la caza, para poder volver a casa por la ruta más directa en lugar de volver sobre sus pasos directamente», descubrió en su estudio el científico Joaquín Ortega Escobar, según una noticia de la Universidad Autónoma.

Descubrió que los dos ojos más externos de la araña y los ojos de la parte delantera de la cabeza de la araña le permitían llevar la cuenta de la distancia recorrida.

Aunque las arañas lobo pueden parecer temibles, rara vez muerden a los humanos. Si muerden, la mayoría de la gente sólo tendrá un pequeño chichón que pica, aunque alguien alérgico podría tener una reacción más grave.