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¿De dónde viene la arena de la playa? – Sly M., 6 años, Cambridge, Massachusetts

La arena de la playa es mucho más de lo que parece. Tiene historias que contar sobre la tierra, y un viaje épico hasta el mar. Y es que las montañas terminan su vida como arena en las playas.

Con el tiempo, las montañas se erosionan. El barro, la arena, la grava, los guijarros y los cantos rodados que desprenden son arrastrados por los arroyos, que se unen para formar ríos. A medida que descienden hacia el mar, todos estos sedimentos son triturados y desgastados en la versión de la naturaleza de una volteadora de rocas.

Las rocas grandes se descomponen en trozos más pequeños, por lo que la mayor parte de lo que llega al mar es lodo. Estas partículas de limo y arcilla son demasiado pequeñas para percibirlas a simple vista. Pero se pueden ver granos individuales de arena, que no son más que trozos más grandes de roca.

La próxima vez que estés en la playa, coge un puñado de arena y obsérvalo bien. ¿Son todos los granos del mismo color, o una variedad de arco iris? ¿Son irregulares y angulosos, o suaves y redondos?

Los diferentes colores de la arena provienen de distintos minerales, como el feldespato caqui, el cuarzo blanco ahumado, el olivino verde o el basalto negro. La mezcla de colores en la arena de la playa indica qué tipos de rocas la produjeron.

La forma de los granos de arena también proporciona pistas sobre su procedencia. Los granos angulosos del mismo tipo de arena no han viajado tanto como los granos redondos y lisos, que se han desgastado más. Y las rocas débiles se descomponen en barro más rápido que las rocas duras, por lo que la arena tiende a estar hecha de los tipos más duros que se descomponen lentamente.

Alrededor de una décima parte del suministro de sedimentos que llega al mar es arena. Estas partículas tienen un tamaño de entre medio milímetro y 2 milímetros, más o menos el grosor de un céntimo. Estas partículas son lo suficientemente grandes como para no fluir hacia las profundidades del mar.

Pero la playa es sólo una parada temporal para la arena. Las grandes olas la arrastran mar adentro, y las olas más pequeñas la empujan a lo largo de la costa. Así que mantener una playa nutrida de arena es esencial para mantenerla.

Sin embargo, hoy en día muchas playas se mueren de hambre. Muchas presas atrapan la arena que baja por los ríos, amontonándola en embalses. En total, la actividad humana ha cortado aproximadamente la mitad de la arena que de otro modo acabaría en las playas del mundo.

Pero los seres humanos no han apagado las olas, por lo que, a medida que la arena de las playas se desplaza y no se repone, la costa se erosiona. Eso significa que muchas playas de todo el mundo se están reduciendo, de forma lenta pero segura.

Así que la próxima vez que hundas tus dedos en la arena de la playa piensa en el épico viaje que ha supuesto llegar hasta tus pies. Tómate un momento para pensar de dónde viene la arena y a dónde va.

¡Hola, niños curiosos! ¿Tenéis una pregunta que os gustaría que respondiera un experto? Pide a un adulto que envíe tu pregunta a [email protected]. Indícanos tu nombre, tu edad y la ciudad en la que vives.

Y como la curiosidad no tiene límite de edad, los adultos, hacednos saber también lo que os preguntáis. No podremos responder a todas las preguntas, pero haremos todo lo posible.

David R. Montgomery, profesor de Ciencias de la Tierra y del Espacio, Universidad de Washington

Este artículo ha sido republicado de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee el artículo original.

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