Continuación

Use capas suaves. El frío y el viento pueden irritar su piel y desencadenar brotes. También pueden hacer que la psoriasis en las articulaciones sea más dolorosa. Abríguese con una bufanda suave, un gorro y guantes cuando salga a la calle para proteger las zonas de piel expuestas. Vístase con capas de ropa que pueda quitarse para evitar pasar demasiado calor, ya que el sudor puede empeorar la psoriasis. Elija el algodón en lugar de la lana, la tela vaquera y otros tejidos que pueden molestar más a su piel.

Beba agua. Para aumentar la hidratación, beba mucha H2O. Sabrá si está tomando suficiente porque su orina será de color amarillo pálido. Si su orina es de color amarillo brillante u oscuro, es posible que necesite más agua.

Alivie el estrés. Las vacaciones de invierno están llenas de alegría, pero también traen consigo el estrés, que puede empeorar la psoriasis. Planifique tiempo para relajarse. Pruebe un masaje o un tratamiento en un spa para hidratar su piel y vencer la depresión invernal. Además, el ejercicio físico alivia el estrés y puede reducir los brotes.

Alivie su estado de ánimo. La psoriasis puede deprimirle. Si además padece un trastorno afectivo estacional -depresión vinculada a la disminución de la luz solar en invierno y otoño-, estos meses suponen un reto adicional. Si estás triste a menudo, habla con tu médico. La fototerapia o un antidepresivo pueden levantar su estado de ánimo.

Mejore su plan de tratamiento. Si su psoriasis siempre empeora en invierno, hable con su médico. Es posible que sólo tenga que ajustar un poco su medicación o someterse a una terapia de luz.