BERLÍN (Reuters) – La canciller alemana, Angela Merkel, no debería haber participado el domingo en una ceremonia en Francia para conmemorar el centenario del Armisticio, ya que es un acto para los «vencedores» de la Primera Guerra Mundial, dijo el líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Alemania perdió la guerra y la participación de Merkel en una ceremonia para los antiguos aliados equivale a un intento de reescribir la historia, dijo el colíder de AfD, Alexander Gauland.

«No podemos ponernos en una situación histórica que favorece claramente al ganador y caminar junto a Mr. Los comentarios de Gauland contrastaron con los temas de la reconciliación y la necesidad de vigilancia contra el resurgimiento del nacionalismo que caracterizaron las conmemoraciones oficiales en Londres y París por los millones de muertos durante la Primera Guerra Mundial.

Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin, sentados a escasos metros, el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció a quienes evocan el sentimiento nacionalista para perjudicar a otros, calificándolo de traición al patriotismo y a los valores morales.

En Londres, la familia real británica se unió al presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, que se convirtió en el primer líder alemán en depositar una corona de flores en el monumento de guerra Cenotaph en un acto histórico de reconciliación.

La AfD, contraria al Islam, entró en el parlamento alemán por primera vez el año pasado, atrayendo el apoyo de un amplio abanico de votantes enfadados con la decisión de Merkel en 2015 de acoger a casi un millón de solicitantes de asilo, principalmente musulmanes.

Sus líderes han sido reprendidos por comentarios que parecen menospreciar la dictadura nazi o que sugieren que los libros de historia deberían reescribirse para centrarse más en las víctimas alemanas.

En una rara muestra pública de emoción, Macron y Merkel se tomaron de la mano el sábado durante una conmovedora ceremonia en el bosque de Compiegne, al norte de París, donde las delegaciones francesa y alemana firmaron el Armisticio que puso fin a la guerra, una de las más sangrientas de la historia.