En 2004, cuando Ashley Qualls tenía sólo catorce años, se apasionó por el diseño gráfico y la codificación. Creció en un hogar de clase baja con su madre soltera y su hermana menor. Sin embargo, estaba decidida a que su situación no la definiera. Trabajó duro y creó Whateverlife.com, con el objetivo de ofrecer a su público tutoriales de HTML y diseños gratuitos para MySpace. Su público eran chicas adolescentes como ella, ya que quería despertar en otras la misma pasión por el diseño gráfico y la codificación que ella tenía.

Ashley construyó su sitio web por su cuenta, sin ningún inversor, mentor importante o fuente de fondos notable. Todo lo que tenía era su propia autodeterminación. A pesar de que no tuvo mucho crecimiento, el increíble trabajo que hizo por sí misma le hizo ganar 70.000 dólares en el primer mes que su sitio web estaba en vivo. A medida que aumentaba el tráfico en línea para Ashley, realizó modificaciones en Whateverlife.com que hicieron posible que los espectadores crearan una cuenta en el sitio web, subieran sus propios proyectos y ganaran puntos de recompensa que podían utilizar para comprar productos digitales para sus diseños.

A punto de cumplir tres años, Whateverlife.com ya había registrado entre tres y cuatro millones de visitas. Ashley y sus clientes no eran los únicos fijados en la mejora de su negocio, ya que a un comprador anónimo le gustó tanto la idea que ofreció 1.500.000 dólares para comprarle el sitio web. Sólo unos meses después, Brad Greenspan, el cofundador de MySpace, quedó tan impresionado con su trabajo que ofreció una suma de dinero aún mayor a cambio de la empresa, no sólo una vez, sino dos. Ashley, aún decidida a hacer crecer su sitio web aún más, rechazó todas las ofertas.

En 2006, después de que le ofrecieran millones de dólares por su negocio de tutoriales de HTML y diseño de MySpace en línea y de rechazarlo, Ashley compró una casa para ella y su familia. Desgraciadamente, poco después de cumplir los diecisiete años y convertirse en millonaria, a Ashley le diagnosticaron una enfermedad autoinmune que le provocó problemas gastrointestinales masivos. Su próspera vida se vio alterada, por no hablar de la pérdida de su negocio, su casa y su hijo no nacido. A pesar de todas estas dificultades, su espíritu emprendedor nunca murió, y su determinación de triunfar nunca se desvaneció. No se dio por vencida. En 2015, Ashley consiguió un trabajo que también se desvaneció como la arena entre los dedos al no poder persistir en el entorno laboral con el empeoramiento de su enfermedad.

Aunque la enfermedad de Ashley atrofiaba su capacidad de hacer lo que quería, se revitalizó con esperanza cuando leyó un artículo de Megan O’ Rourke en The New Yorker. Este artículo le hizo ver que muchas otras personas también luchan contra la misma enfermedad que ella. Esto la inspiró a crear un blog llamado SickNotDead. SickNotDead, hasta el día de hoy, le proporciona un lugar para aconsejar, apoyar y crear una comunidad para otros que sufren de la misma manera que ella. En sus escritos motivacionales es evidente que ahora, más que nunca, el espíritu emprendedor de Ashley está vivo y floreciente. Una vez emprendedor, siempre emprendedor, y Ashley Qualls es un increíble ejemplo de ello.