Los hechos

Todas las principales religiones del mundo están representadas actualmente en Gales. Muchas de ellas llevan mucho tiempo establecidas en Gales y constituyen una parte importante de la cultura galesa. Los datos del Censo de 2011 muestran que en 2011 el porcentaje de la población de Gales que daba su religión como cristiana era del 57,6%. La primera reliquia cristiana encontrada en Gales data del año 375 d.C. y representaba el Chi-Rho, un antiguo símbolo cristiano. El número de musulmanes que viven en Gales se ha duplicado desde el censo anterior. En 2001 el 0,7% de la población se identificaba como musulmana y en 2011 había aumentado al 1,5%. Más de la mitad de la población musulmana vive en Cardiff (51,8%). En 1947 se construyó la primera mezquita de Gales en Butetown, Cardiff. El censo de 2011 mostró igualmente un aumento del porcentaje de personas que se identifican como budistas o hindúes. Tanto los budistas como los hindúes pasaron del 0,2% al 0,3%. Cardiff muestra la mayor proporción de budistas, con 1.690 personas. Mientras tanto, el porcentaje de la población que se identifica como judía se mantiene constante en el 1%. El judaísmo es la fe no cristiana más antigua establecida en Gales. Existe un registro escrito de las comunidades judías más antiguas de Gales, que se fundaron en Swansea hacia 1730. Asimismo, el porcentaje de la población galesa que se identifica como sij se mantiene constante en el 1%. La primera gurdwara sij construida expresamente se inauguró en Cardiff en 1989. La categoría «cualquier otra religión» representaba el 0,4% en 2011, frente al 0,2% en 2001. Entre 2001 y 2011 el porcentaje de la población de Gales que dice no tener religión aumentó en casi medio millón (del 18,5% al 32,1%).

Sin embargo, en las estimaciones más recientes de Stats Wales, se encontró que entre 2015 y 2017, del tamaño de 3.072.500 habitantes de Gales, 1.621.000 eran cristianos, 49.200 eran musulmanes y 82.200 tenían otras creencias religiosas. También se descubrió que 1.311.800 no tenían creencias religiosas, mientras que 8.400 pensaban que la pregunta no se aplicaba a ellos o no contestaron. Sin embargo, las estadísticas no entran en más detalles al respecto y no captan toda la gama de grupos religiosos. Vale la pena señalar que estas estadísticas no captan toda la gama de grupos religiosos.

El número de delitos de odio relacionados con la raza y la religión en Gales constituyó el 68% de todos los delitos de odio en Gales. Además, en la vida cotidiana de las personas, éstas son tratadas negativamente por su religión. El informe del TUC «Racismo en el trabajo», aunque se centra en el racismo, descubrió que un número considerable de empleados compartió sus encuentros con la islamofobia en el trabajo. Otros comentaron experiencias antisemitas en el lugar de trabajo.

Conoce tus derechos

La Ley de Igualdad prohíbe discriminar o tratar injustamente a alguien por sus creencias religiosas o filosóficas o por la falta de éstas.

La religión, según la Ley de Igualdad, puede significar cualquier religión, por lo que tanto la religión organizada como las pequeñas religiones pueden constituir una creencia religiosa. Sin embargo, la creencia debe tener una estructura y un sistema de creencias claros.

Para constituir una creencia filosófica, deben cumplirse ciertas condiciones. Por ejemplo, la creencia debe ser un aspecto importante y sustancial de la vida humana, digno de respeto en una sociedad democrática y que no entre en conflicto con los derechos fundamentales de los demás. Las creencias filosóficas incluyen el ateísmo.

No hay jerarquía entre las creencias religiosas y filosóficas: todas las creencias protegidas son iguales.

Los cuatro tipos de protección de la ley son:

Discriminación directa

Esto ocurre cuando alguien recibe un trato menos favorable debido a sus creencias religiosas o filosóficas. La discriminación directa también puede abarcar:

• Discriminación por percepción: Esto ocurre cuando alguien piensa que usted tiene una determinada creencia religiosa o filosófica.
• Discriminación por asociación: Se produce cuando se le discrimina porque está relacionado con alguien que tiene una creencia religiosa.

Discriminación indirecta

Se produce cuando existe una política, práctica o procedimiento que se aplica a todos los trabajadores, pero que perjudica especialmente a las personas con una creencia religiosa o filosófica concreta.

La discriminación indirecta en este contexto puede permitirse siempre que la organización o el empleador puedan demostrar que la política o la forma de trabajar es necesaria para el funcionamiento de la empresa.

Acoso

Se trata de una conducta no deseada relacionada con las creencias religiosas o filosóficas que tiene el propósito o el efecto de violar la dignidad de una persona o de crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo para dicha persona.

El acoso nunca puede justificarse. Sin embargo, no se puede reclamar contra una organización o un empleador si éstos pueden demostrar que han hecho todo lo posible para evitar que las personas que trabajan para ellos se comporten de esa manera. Sin embargo, es posible que pueda reclamar contra el acosador.

Victimización

La victimización se produce cuando se le trata mal porque ha hecho, o ha apoyado a quien ha hecho, una denuncia por discriminación basada en creencias religiosas o filosóficas.

Empleo y creencias religiosas

Los empleadores no tienen que dar a los trabajadores tiempo libre o facilidades para la observancia de su religión, pero deben tratar de adaptarse a ellos siempre que sea posible. Muchos empleadores consideran que tener en cuenta las necesidades culturales y religiosas de sus empleados es un buen negocio. Esto puede significar la adopción de medidas para:

• Trabajo flexible
• Feriados religiosos y tiempo libre para observar festivales y ceremonias
• Salas de oración con instalaciones higiénicas adecuadas
• Requisitos dietéticos en los comedores y restaurantes del personal
• Requisitos de vestimenta

Información y apoyo

Línea de ayuda para la igualdad

Informe de Acas sobre discriminación por religión o creencias: puntos clave para el lugar de trabajo

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