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Caso del mes: La prueba de las arrugas de la piel: una sencilla prueba de lesión nerviosa para pacientes pediátricos y poco colaboradores | Digital Travel

Discusión

La función autonómica es a menudo la «modalidad cenicienta» de la función de un nervio. Los déficits motores y sensoriales más evidentes pueden dominar el cuadro de síntomas. Las fibras simpáticas no mielinizadas de un nervio periférico se encuentran entre las más resistentes a los traumatismos mecánicos. Por ello, el daño de estas fibras sugiere una lesión más grave. Por lo tanto, la alteración de la función simpática es una característica importante de las lesiones nerviosas. Probar la función autonómica puede ser difícil y hay varios métodos de uso común. Cada método se basa en la comprobación directa o indirecta de la presencia de sudor.

El método más sencillo consiste en buscar gotas de sudor.1 Probablemente la prueba más utilizada es la del bolígrafo. Esta prueba se basa en la pérdida de adherencia táctil en una zona anhidra cuando se pasa ligeramente un bolígrafo por la piel.2 Al espolvorear ligeramente la piel con polvo de quinizarina gris (almidón y yodo) se ven las zonas húmedas de color morado intenso. La prueba de impresión, en la que se utiliza hidrato de triketohidrino, funciona de forma similar.3 Pueden obtenerse resultados más cuantificables comprobando la resistencia de la piel con un óhmetro electrónico (el dermómetro de Richter), en el que las zonas secas de la piel presentan una mayor resistencia.

Moberg4,5 y otros6,7,8 han sugerido que los resultados de la prueba de discriminación de dos puntos y de la prueba de impresión son los que más se correlacionan con la función final de la mano. La prueba de la huella es un poco incómoda y sujeta a cambios. También depende de poder mantener los reactivos químicos secos; en la práctica, esto puede ser difícil.

El escenario clínico común de una lesión en un paciente joven o ebrio puede presentar un desafío cuando se intenta determinar la presencia de una lesión nerviosa concomitante. A menudo es necesario realizar una exploración quirúrgica para establecer el diagnóstico o repetir el examen clínico cuando el paciente está más cooperativo. El método estándar de discriminación de dos puntos no siempre es factible en un niño y depende de un cierto nivel de cooperación del paciente adulto. Las pruebas más objetivas basadas en el sudor son engorrosas y técnicamente difíciles, por lo que no se utilizan a menudo.

Simplemente envolviendo el dedo traumatizado en un hisopo húmedo al ingresar en el departamento de accidentes, en unos pocos minutos, cualquier examen posterior de la distribución de las arrugas de la piel por parte del médico de urgencias mostrará si se ha producido alguna lesión grave en las fibras autonómicas (y por lo tanto en otras). Se espera que esto evite una exploración quirúrgica innecesaria, o las secuelas aún más graves de una lesión nerviosa perdida. La TA también ha funcionado en los países en vías de desarrollo, donde esta sencilla y barata prueba ha demostrado ser extremadamente útil en un contexto de recursos médicos limitados.