En el Evangelio de Mateo 2:1-12 tenemos el único relato de la visita de los «Reyes Magos» para encontrar al Rey recién nacido de Israel. Esto se ha celebrado a lo largo de los tiempos de la iglesia como un evento especial en el calendario de la iglesia. Nos encanta la imagen de estos «Reyes» que vienen a rendir homenaje al Niño en el Pesebre. Sin embargo, hay muchas cosas que se confunden en las mentes de los cristianos con respecto a este maravilloso y verdadero acontecimiento. Hay varias cuestiones a considerar en relación con esta historia.

¿Quiénes eran estos «Reyes Magos»?

La palabra utilizada en el griego es Mágoi, que es el nombre de una tribu sagrada de hombres sacerdotes que el historiador Heródoto (1.101) identifica como medos. Los medos fueron posteriormente absorbidos por los persas, pero su patria estaba «entre los ríos», es decir, el actual Irak. Joseph Seiss en su libro «El Evangelio en las Estrellas» (Kregel 1882) dice: «Los Reyes Magos son nombrados especialmente en la lista de las tribus medas, tal como los nombra Mateo. Antiguamente eran en su mayoría un pueblo pastoril muy ocupado con la religión, la astronomía y otras ciencias sagradas. Eran los grandes maestros de los reyes y del pueblo en la sabiduría divina. Daniel acababa de terminar sus estudios como cautivo en Babilonia, cuando el rey Nabucodonosor soñó un sueño que nadie pudo interpretar, pero Daniel le contó al rey su sueño y su interpretación, e inmediatamente fue ascendido a jefe de los sabios de Babilonia. La palabra ‘sabio’ utilizada en el caldeo es khak-keem’ que es una raíz correspondiente a Magian = Sabio. (Dan. 2:48)

2. ¿En qué creían?

Citando de nuevo a Seiss «…….Creían en un solo Dios, Creador original, supremo en omnisciencia y bondad, sin rival en esplendor, y que habita en la luz eterna Creían en un gran y poderoso espíritu del mal en constante antagonismo con Dios, el arruinador de las obras divinas y el autor de todo mal». También creían que las constelaciones de las estrellas eran dadas por Dios para predecir el futuro y enseñar al hombre el plan eterno del destino del hombre y darle esperanza. Los eruditos nos dicen que Daniel compartió con los Magos las profecías de su pueblo sobre un Rey que iba a nacer, que una Estrella aparecería y, basándose en la revelación dada a Daniel, el tiempo aproximado en que podían esperar al Mesías (Dan_2:44; Dan_9:25).

3.¿Qué buscaban?

Mat 2:2 «¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?» No había duda en la mente de estos hombres de que había nacido un rey; simplemente deseaban encontrarlo y adorarlo.

4.¿Cómo sabían que había nacido un rey para la nación judía?

Es un hecho astronómico que a la hora precisa de la media noche, en el solsticio de invierno, es decir, la última semana de diciembre, la constelación de Virgo, considerada como la madre virgen de la que iba a nacer el rey redentor divino, acababa de salir en el horizonte oriental. Además, en el Equinoccio de Primavera, nueve meses antes, en la misma noche y hora, las estrellas de la pequeña constelación de «Como», el signo especial del Niño, el «Deseo de las naciones», estaban en el meridiano junto con Virgo. En ese momento había una conjunción de 2 planetas en «Piscis», la constelación que identifica a Israel. También está registrado en la historia que una nueva estrella peculiar apareció en la constelación ‘Como’ en la cabeza del niño, y era lo suficientemente brillante como para ser visto en el día. Los chinos registran esta estrella en el momento del nacimiento de nuestro Salvador. Esta estrella estuvo en el meridiano nueve meses antes del nacimiento de Cristo y de nuevo exactamente tres meses después de su nacimiento. Hay una historia fiable de que los sabios viajaron a Belén, a 6 millas de Jerusalén, y acamparon junto al pozo. Esto les permitiría tomar una lectura exacta de la estrella, Su Estrella; la llamaron, y la encontraron precisamente en el meridiano a medianoche. Esto fue posible observando el reflejo de la estrella en el agua del pozo. Los lados verticales del pozo les sirvieron como un observatorio. Determinaron que «la estrella se paró sobre ellos», es decir, señalando exactamente la posición, en Belén. Mateo 2:10 dice que cuando vieron la estrella se alegraron mucho y entraron en Belén, y encontraron la casa donde estaba el niño.

5.¿Cuándo llegaron?

En el Evangelio de Lucas 2:22 se nos dice que María estuvo en el Templo al menos 41 días después del nacimiento de Jesús. (Levítico 12:2, 4) Ahora bien, Mateo 2:11 nos dice que «cuando entraron en la casa», no en el establo, se postraron y le adoraron. Así que había pasado algún tiempo desde el nacimiento de nuestro Salvador. En Mateo 2:12 vemos que los reyes magos fueron advertidos en un sueño de que se fueran por otro camino, y que no volvieran a Herodes en Jerusalén, luego en el versículo 13 también se le dice a José en un sueño que salga del país. Es evidente que transcurrió al menos un mes antes de que aparecieran los Reyes Magos; sin embargo, la mayoría de los estudiosos opinan que fue 3 meses después cuando llegaron los sabios. Los regalos de los Reyes Magos debieron ser muy útiles para ellos en ese momento, ya que poco antes eran pobres, pues ofrecían el regalo de los pobres en el Templo. Josefo da muy poco tiempo entre la masacre de los bebés de Belén y la muerte del rey Herodes, pero pasaron unos dos o tres años antes de que fuera nombrado el siguiente rey, Herodes Arquelao, que estaba en el cargo cuando José y María regresaron a Eretz Israel. La Biblia dada por Dios es exacta, y los Cielos creados por Dios cuentan la misma historia, a aquellos que aprenden sus secretos. Ciertamente los Reyes Magos encontraron al Niño Jesús siguiendo la Estrella que señalaba a Jesús. Los Reyes Magos hacen bien en alegrarse cuando encuentran a Jesús, que nació para quitar los pecados del mundo y reconciliar a todos con el Dios Creador al morir en la Cruz por nosotros. No haríamos nada mejor que llevarle la ofrenda de nuestras vidas en esta Navidad.