¿Para qué sirve la meditación? 16 de febrero de 2018-Publicado en: Consejos, Desarrollo Personal, Espiritualidad-Etiquetas: beneficios, conectar, mente interior, meditar, meditación, mindful, mindfulness, paz, práctica
Cuando empecé a aprender a meditar (hace siete años) cometí el clásico error de novato de pensar que el objetivo de todo el proceso era despejar totalmente mi mente. Esto resultó en muchos intentos fallidos y frustrados, ya que la mía es una mente que realmente no quiere vaciarse, y resulta que ese no es el objetivo de la meditación de todos modos.
La meditación y su primo más secular, la atención plena, son prácticas que te permiten entenderte mejor a ti mismo y conectar mejor con tu mundo interior. Por lo tanto, tu trabajo no consiste en despejar tu mente, sino en observar y comprender lo que ocurre en ella. Para mí, la meditación consciente es el acto de observar mis pensamientos, como si me sentara en la orilla de un río y viera pasar el agua. Lo mismo ocurre con mis pensamientos, que pasan (¡si los dejo pasar!). Así que mi primer consejo para los principiantes es entender por qué se medita y dejar de lado cualquier ideal perfeccionista sobre las mentes claras. Esto no quiere decir que la práctica de la meditación consciente no dé como resultado una mente más clara (a menudo lo hace), pero esto es un glorioso subproducto, no el objetivo.
Aquí tienes otros consejos:
– Utiliza meditaciones guiadas en YouTube -algunas son brillantes- o descárgate la increíble aplicación Headspace para tener a alguien contigo enseñándote lo básico mientras aprendes
– Ten un ‘lugar’ de meditación en tu casa (si puedes), ya que cuando vayas allí tu cuerpo entenderá automáticamente lo que le vas a pedir.
– Asegúrate de estar bien abrigado y tener la vejiga vacía. Pon tu teléfono en «no molestar» pero pon una alarma para poder relajarte durante la meditación.
– Empieza poco a poco. Diez minutos al día son suficientes para la primera o segunda semana. El objetivo es dedicar 20 minutos una o dos veces al día (para conseguir una salud mental y espiritual óptima), pero se necesitan muchos años para conseguirlo. No es una carrera!
– Enciende una vela, quema incienso o utiliza música tranquila si estas cosas te ayudan a relajarte. Uno de los hermosos beneficios de la meditación es una mayor conciencia sensual, así que utiliza cualquier cosa que te ayude a tranquilizarte.
Por último, ¡disfruta! La meditación tiene todo tipo de connotaciones religiosas, pero puede ser tan espiritual o secular como tú decidas que sea. Conéctate con tu ser interior o con la conciencia superior si lo deseas, no hay reglas y depende de ti para qué la uses. Los beneficios son tan masivos que simplemente no puedo imaginar mi vida sin esta práctica diaria ahora.