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Mira a este YouTuber intentar pisar el agua durante 24 horas seguidas

Los retos extraños son el pan de cada día de la existencia de un YouTuber; son el combustible para ese interminable flujo de #contenido, y son lo que hace que los suscriptores vuelvan. Así que, ¿qué hace un vlogger cuando se ve obligado a quedarse en casa?

Mientras estaba en cuarentena, el YouTuber australiano Laurie Shaw decidió proponerse el tipo de reto que podría hacer sin salir de la propiedad: pasar 24 horas pisando el agua en su piscina. Las reglas son sencillas. No puede tocar el fondo ni los lados de la piscina en ningún momento, sólo tiene que mantenerse a flote.

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No es hasta que ya está en la piscina que Laurie se da cuenta; en algún momento puede necesitar ir al baño. Así que se niega a comer y beber durante las 24 horas, convirtiéndolo en un reto de ayuno y de natación.

Decide que si empieza a dar vueltas, eso le ayudará a pasar el tiempo y le permitirá trabajar en su forma física mientras está en la piscina. Pero ese plan no dura mucho. «¿Puedo decirte algo malo?» Dice. «Llevo cinco minutos y estoy muy, muy cansado».

Pronto queda claro que el reto, que empezó como un poco de diversión, no es para tomárselo a la ligera, y está pasando factura física.

«Esto tiene que ser una de las cosas más estúpidas que he hecho en mi vida», dice Laurie en la marca de las 6 horas, con 18 horas por delante. «Me cuesta mucho respirar. No sé si es por el frío o porque estoy muy cansada, pero siento el pecho muy pesado… Juro que me estoy volviendo loco aquí dentro»»

Antes de esto, el récord más largo de permanencia en el agua era de 18 horas, y Laurie confía en poder hacer historia y establecer un nuevo récord con su estancia de 24 horas en la piscina. Pero, desgraciadamente, después de durar 6 horas y 23 minutos en el agua, se ve obligado a abandonar, debido a un dolor en el pecho y la espalda. Y aunque pisar el agua durante 6 horas no es nada, tampoco es un récord.

«Creo que fue una combinación de cansancio y frío», dice. «Tenía muchas ganas de seguir adelante, pero me di cuenta de que probablemente no pasaría la noche… Es una locura la cantidad de energía que te drena mientras intentas mantenerte a flote»

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