El fascinante camino conocido en todo el mundo que une Riomaggiore y Manarola, tallado en las paredes de roca y en los acantilados que dan al mar conocido como Via dell’Amore, nació en el periodo entre las dos guerras mundiales.

El primer tramo de la Via dell’Amore, en el lado de Manarola, fue construido en la década de 1920 por la empresa que trabajó en la ampliación del túnel ferroviario que conectaba la estación de tren de Manarola con la de Riomaggiore. Era un estrecho camino que conducía a un depósito construido en el acantilado destinado a albergar los explosivos necesarios para las obras del túnel. Una vez finalizadas las obras, el camino fue abandonado.

Por consiguiente, en 1928 llegó la empresa encargada de construir el túnel ferroviario «Biassa» que debía conectar Riomaggiore con La Spezia. Así nació un segundo tramo del camino, que desde Riomaggiore llegaba al edificio donde se almacenaba el explosivo. La construcción de los dos tramos del sendero hizo surgir la idea de su reunificación entre los habitantes de los dos pueblos costeros, teniendo en cuenta además que los Ferrocarriles habían creado un gran espacio abierto bajo las espléndidas estratificaciones rocosas de la Batternara, a medio camino entre los dos pueblos.

Es gracias a los hombres y mujeres de Riomaggiore y Manarola que se comprometieron a proporcionar numerosos días de trabajo gratuito, lo que permitió completar la «nueva carretera», como se llamó en su momento, que hoy con su camino que se desarrolla a lo largo de las espléndidas formaciones rocosas que se sumergen verticalmente en el mar de Liguria, se considera la joya de la red de senderismo del Parque Nacional de Cinque Terre.