Las verdaderas razones por las que la cultura de la bebida es tan prominente en la universidad
Puede que esto no sea lo que quieras oír ahora, pero hay que decirlo. La cultura del consumo de alcohol en la universidad es un problema legítimo del que tenemos que hablar -y afrontar-.
Soy un estudiante universitario que no sólo ha participado y experimentado los efectos de la cultura de la bebida, sino que también ha sido testigo del peor impacto posible que puede tener en una persona. Quiero hablar del porqué de este ritual de beber en exceso.
Para la mayoría, beber suele ser parte de la experiencia universitaria. Ya sea la semana de Frosh, el día de San Patricio, un tailgate, o un viernes por la noche en el bar, hay muchas oportunidades que llaman a la bebida.
El problema radica en las borracheras constantes y su efecto en el funcionamiento intelectual, la vida social y la salud física.
El consumo compulsivo de alcohol es un problema sistémico en la universidad. Según una encuesta nacional de EE.UU., 2 de cada 3 estudiantes de entre 18 y 22 años se han dado un atracón de alcohol en el último mes. Para las mujeres, cuatro copas se consideran atracones, y para los hombres, cinco copas.
Mi objetivo aquí no es atacarte a ti (o a mí mismo), la persona que a veces se da atracones. En cambio, quiero que entendamos mejor la cultura en su conjunto y que inspiremos a los estudiantes universitarios a tomar medidas para mejorar su bienestar.
En un intento de entender y abordar este problema, aquí están las seis razones principales por las que la cultura de la bebida es una fuerza tan omnipresente en la vida de los estudiantes universitarios.
1. Para aliviar el estrés
Todos sabemos que la universidad es un lugar estresante, con la presión constante de los estudios, las actividades extracurriculares y la vida social. Según un estudio del NIAAA, «el consumo de alcohol puede provocar un efecto de amortiguación de la respuesta al estrés (SRD)»
El alcohol puede parecer una opción de alivio después de una semana dura, pero tomar cuatro o cinco copas de una sola vez puede poner en riesgo tu seguridad y tu salud. Utilizar el alcohol como mecanismo de afrontamiento también puede conducir al alcoholismo más adelante en la vida.
Como probablemente ya sabes, el estrés volverá justo cuando estés sobrio. En su lugar, aquí tienes un enlace con algunas formas saludables y rápidas de afrontar el estrés.
Para facilitar las situaciones sociales
Conocer a gente nueva puede ser incómodo y desafiante, y el alcohol puede aliviar un poco los nervios. Lo que tiene la universidad (y la vida en general) es que constantemente estamos conociendo gente nueva y entrando en nuevas experiencias.
La próxima vez que quieras beber para aliviar la incomodidad, recuerda que la situación es igual de nueva para la otra persona. Si vas a una fiesta en la que no conoces a mucha gente, probablemente causarás una mejor impresión si estás sobrio.
Para divertirse
No quiero demonizar del todo la cultura de la bebida, porque si no existiera no habría discotecas para bailar con los amigos, ni keggers para charlar y conocer gente nueva, ni pubs para sentarse a disfrutar de una cerveza y unas patatas fritas.
La cuestión es que algunas personas sólo pueden divertirse si hay alcohol de por medio porque están muy acostumbradas a la sensación de euforia que produce estar borracho. Mientras tanto, hay muchas otras cosas emocionantes que hacer que no implican el alcohol. Si no quieres beber pero te gusta salir, también es posible.
Para encajar
El consumo excesivo y frecuente de alcohol se ha normalizado tanto en la universidad que los que no beben se consideran atípicos. Además, muchas actividades universitarias estereotipadas implican o promueven el consumo de alcohol.
Desgraciadamente, beber mucho alcohol en cualquier circunstancia puede tener implicaciones peligrosas, como el empeoramiento de los problemas de salud mental y enfermar por intoxicación etílica.
Para distraer y olvidar
Todos luchamos, y por eso buscamos un alivio temporal o una distracción de las cosas difíciles a las que nos enfrentamos. La cultura de la bebida hace que parezca bien usar el alcohol como una forma de sentirse mejor. En su lugar, mantente ocupado con un pasatiempo divertido y consulta los recursos de apoyo en el campus para ayudarte a abordar tus problemas de frente.
Conseguir un poco de chispa puede ser una adición divertida a una noche de fiesta, pero como todo, la única manera de beber con seguridad es hacerlo con moderación. Bebe menos alcohol y con menos frecuencia. No hay nada peor que despertarse a la mañana siguiente con dolor de cabeza, malestar estomacal y el recuerdo de los errores de la noche anterior.
Beber con frecuencia también puede tener consecuencias académicas negativas, como faltar a clase, retrasarse, hacer mal los exámenes o trabajos y recibir peores calificaciones en general.
No intento decirte que no bebas nunca, sino que seas consciente del poder manipulador de la cultura de la bebida y que pienses primero en tu bienestar.