Spoilers adelante. Aunque muchos fans de Juego de Tronos presumían que el final de la serie consistiría en una batalla épica entre los vivos y los muertos, la derrota del Rey de la Noche en el tercer episodio de la octava temporada frenó esa teoría. Ahora, parece más probable que la serie llegue a su clímax con un desgarrador enfrentamiento entre Daenerys Targaryen, la antaño amada Madre de Dragones, y los últimos Stark que quedan en Invernalia. Dicho esto, no descartes todavía a los villanos con aspecto de zombis, ya que algunos fans están teorizando que los bebés Caminantes Blancos de la cuarta temporada podrían hacer una sorprendente reaparición en el último episodio de la serie.

A medida que la serie va colocando a sus últimos supervivientes en su sitio, es difícil quitarse de la cabeza la idea de que, a pesar de que el Rey de la Noche y muchos Caminantes Blancos (incluido Viserion, el dragón de hielo) fueron destrozados en virutas de hielo durante la Batalla de Invernalia, el ejército podría no haber desaparecido realmente. Al fin y al cabo, a muchos fans les pareció extraño que GoT pareciera acabar con la enorme amenaza mística que se cernía desde la escena inicial del episodio piloto a falta de varios episodios para el final de la temporada. Como algunos espectadores han señalado, hay un hilo colgante que GoT estableció hace varias temporadas y que aún no ha ido a ninguna parte, pero que ahora podría hacer su regreso: los hijos de Craster que supuestamente se convirtieron en Caminantes Blancos.

En la segunda temporada nos enteramos de que Craster había dejado a sus hijos recién nacidos -productos de su relación incestuosa con sus hijas- en el bosque para que se los llevaran los Caminantes Blancos, presumiblemente a cambio de que las criaturas les permitieran a él y a sus hijas vivir, bueno, no exactamente en paz, pero sí sin ser molestados por los muertos. La trama se complicó en la tercera temporada, después de que Sam y Gilly escaparan de la Fortaleza de Craster con el bebé de Gilly (engendrado por Craster), y un Caminante Blanco viniera a reclamar al bebé. Los espectadores se centraron en que Sam mató al Caminante Blanco con el cristal de dragón, pero el acontecimiento posiblemente eclipsó una cuestión importante: ¿por qué los Caminantes Blancos estaban tan empeñados en recoger los bebés de Craster que enviaron exploradores para recuperarlos?

A mitad de la cuarta temporada de GoT, las cosas empezaron a tener sentido. El cuarto episodio, «Oathkeeper», terminó con una escena en la que un Caminante Blanco llevaba al hijo más reciente de Craster en un viaje al norte a través de la Tierra de Siempre Invierno, donde el bebé fue colocado en un pedestal helado en el centro de un círculo de pilares de hielo, visitado por el Rey de la Noche, y convertido en un Caminante Blanco con un toque del dedo de uñas puntiagudas del líder. Lo más probable es que este fuera también el destino de todos los demás hijos de Craster.

Considerando que Craster dijo en un episodio que tenía 99 hijos, parece muy probable que fuera indirectamente responsable de la creación de docenas de Caminantes Blancos. Esto significa que muchos, si no casi todos, de los Caminantes Blancos más recientes eran en realidad hermanos. (El pequeño Sam podría ser el único hijo de la línea de sangre no diluida de Craster que sigue siendo humano). Esto también significa que los Caminantes Blancos adultos que el Rey de la Noche llevó consigo a la Batalla de Invernalia probablemente no eran todos los Caminantes Blancos existentes.

Tengan en cuenta que los únicos Caminantes Blancos que realmente vimos perecer fueron los presentes en la batalla. No tenemos ni idea de si los que aún están en la Tierra de Siempre el Invierno fueron víctimas del mismo destino. En algún lugar allí arriba, podría haber una guardería llena de niños de ojos azules y eléctricos que están siendo cuidados por adolescentes de cara arrugada y pelo blanco, esperando el día en que sean lo suficientemente mayores para ir a sembrar el terror en el mundo de los vivos. Tal vez la magia de su hogar los protegió de la muerte, o tal vez la proximidad al Rey de la Noche importa, o tal vez sólo los Caminantes Blancos de las líneas de sangre más antiguas se rompieron y los hijos de Craster quedaron intactos. Los directores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, se han mostrado curiosamente cautelosos a la hora de confirmar que los Caminantes Blancos fueron efectivamente eliminados en la Batalla de Invernalia, así que todo es posible.

Aunque GoT no ha hecho mucha mención a los hijos de Craster desde la cuarta temporada, ha habido algunos indicios recientes de que los chicos jóvenes siguen teniendo importancia para los Caminantes Blancos. ¿Recuerdan la grotesca exhibición que el Rey de la Noche organizó en el Último Hogar, con el pobre Ned Umber clavado en el centro? Eso no significa necesariamente que el plan del Rey de la Noche para Poniente incluya a los niños -si así fuera, probablemente se habría esforzado más por llegar hasta el pequeño Sam desde las criptas-, pero sí parece implicar que GoT no quiere que olvidemos que existe una generación más joven de seres blancos como la escarcha y que podrían regresar para el final de la serie.

Hay varias formas en las que el final podría aludir o confirmar explícitamente la existencia continuada de los niños Caminantes Blancos. Algunos fans especulan con la posibilidad de que Jon concluya la serie de vuelta en el Muro, y que cuando llegue allí, encuentre pruebas de que los Caminantes Blancos no fueron destruidos del todo. Otros se preguntan si el hecho de que el Rey de la Noche haya tocado a Bran y a Arya en temporadas pasadas puede resultar significativo, ya que todos los demás que el Rey de la Noche tocó se convirtieron en Caminantes Blancos. Podría ser que en los últimos momentos del final de GoT, nos enteremos de que los hermanos Stark están ahora vinculados a los hijos de Craster?

Por supuesto, dado el amor de la serie por subvertir las expectativas, no podemos descartar la posibilidad de que justo cuando la lucha por el Trono de Hierro está en su punto más intenso y dramático, un ejército de jóvenes Caminantes Blancos aparezca y aniquile a todos. Eso demostraría sin duda el argumento de Jon y Daenerys a Cersei en la séptima temporada -que realmente están todos condenados porque no pudieron encontrar una manera de trabajar juntos-, por muy deprimente que fuera.

Ya en la sexta temporada, Daenerys dijo que su intención no era detener la rueda de la repetición de los acontecimientos, sino romperla -y sin embargo, si hay algo que GoT ha dejado claro una y otra vez, es que por mucho que estos personajes lo intenten, no hay manera de romper la rueda. Los hijos se convertirán en sus padres, las hijas se convertirán en sus madres, y las especies se extinguirán, sólo para resurgir de las cenizas.

Hace mucho tiempo, los Caminantes Blancos trataron de dominar el mundo de los hombres durante la Larga Noche, pero los ejércitos de los vivos, incluido el legendario héroe Azor Ahai, los hicieron retroceder hasta el lejano norte. Sin embargo, incluso después de su derrota, los humanos temían su regreso, por lo que construyeron el Muro para mantenerlos alejados. Puede que los vivos hayan ganado la Guerra del Amanecer, pero no dieron por sentado que su victoria fuera permanente. Sabían que, algún día, el invierno volvería a llegar.

Eso fue lo que ocurrió en la Batalla de Invernalia, y los Caminantes Blancos podrían volver una vez más en el final de la serie de GoT. Si la batalla por el Trono de Hierro culmina con un Stark, un Targaryen, una mezcla de ambos, o ninguno de los dos en su espinoso asiento es algo que cualquiera puede adivinar, pero lo que parece inevitable es que, sea cual sea el final que se produzca, probablemente solo será temporal. Incluso si los bebés Caminantes Blancos regresan y son derrotados de algún modo, ¿qué mejor manera de que GoT haga hincapié en que la rueda sigue girando que haciendo que la cámara se desplace hacia el norte, recorra el mapa y termine con una toma de un niño de brillantes ojos azules?