La Fe Ortodoxa
En la cultura judía, un rey davídico tendría a su madre como Reina en lugar de su esposa, porque rara vez tenía una esposa, sino muchas esposas. Compartir el poder con muchas esposas sería demasiado difícil, pero sólo tenía una madre y a ella se le daba el título de Reina. Casi siempre que se presenta a un nuevo rey en 1 y 2 Reyes, se menciona a la madre del rey. Era miembro de la corte real, llevaba una corona, se sentaba en un trono y compartía el reinado del rey (2 Reyes 24:12, 15; Jeremías 13:18-20). Actuaba como consejera de su hijo (Prov. 31), como defensora del pueblo y como intercesora de los ciudadanos del reino (1 R. 2:17-20). Puesto que Jesús es un Rey basado en el orden de David, tiene sentido que su madre sea llamada Reina.
El Salmo 45 representa a Cristo como Rey y a su lado hay una Reina.
Entonces, ¿quién es esta Reina? La Escritura presenta a María como nuestra Reina en una descripción grandiosa que se encuentra en el Apocalipsis. En una visión del cielo, se nos muestra que el Arca de la Alianza está presente en el templo.
La mención del Arca es extraña, ya que había sido eliminada cuando la Gloria de Dios había abandonado esa Arca, pero la enseñanza ortodoxa es que María es un tipo del nuevo Arca. Esto se expresa además en los versículos que siguen mostrando una señal de una mujer en el cielo.
Y luego, para designar específicamente quién es esta mujer,
El hijo varón descrito es Jesús, lo que implica que la mujer es María.
Algunos argumentarán que la mujer no es María, sino Israel, ya que algunos de los versículos no parecen referirse a María. Y tendrían razón. Hay muchas profecías que tienen múltiples significados o múltiples referencias. Un buen ejemplo es una profecía con la que muchos cristianos están familiarizados.
Todos estamos familiarizados con este versículo y sabemos que se refiere al nacimiento virginal. Pero cuando se lee más de la profecía se complica un poco más.
Sería una teología extraña enseñar que hubo un tiempo en que Jesús no supo rechazar el mal y elegir el bien. Esta profecía también se cumplió parcialmente en la época anterior al nacimiento de Cristo, cuando nació un niño llamado Emanuel como señal de que Dios seguía estando con Israel.(Isaías 8:8) Dada la forma en que esta profecía tan popular se utilizó para hablar de Cristo en el Nuevo Testamento, así como de Emanuel en el Antiguo Testamento, es razonable que la profecía del Apocalipsis pueda utilizarse de la misma manera. Puede describir tanto a Israel como a María.
La profecía describe a María en términos muy grandiosos señalando su estatus real. Lleva una corona real que señala a las 12 tribus o a los 12 apóstoles, simbolizando su condición de reina en el nuevo reino. La luna bajo sus pies representa su dominio y victoria sobre sus enemigos. Finalmente se viste con el sol. ¡Esta es una mujer importante! Esta es la Reina del Cielo!