Irrigación colónica
¿Qué es la irrigación colónica?
La irrigación colónica, utilizando el método gravitacional, es un baño interno que ayuda a limpiar el colon de venenos, gases y materia fecal acumulada. A diferencia de un enema, no implica la retención de agua. NO hay molestias ni presión interna, sólo un flujo constante y suave que entra y sale del colon. Al mismo tiempo, se da un masaje abdominal para estimular el colon para que recupere su forma natural, su tono y su acción peristáltica.
¿Cómo se administra un colónico?
Una persona que recibe un colónico, se acuesta en una tabla especial de colema que está a unos 32″ – 42″ por debajo del flujo de agua controlado. Un espéculo esterilizado se introduce suavemente en el recto (por usted mismo). El flujo de agua, que está bajo el control de la persona que recibe el colónico, fluye hacia el colon a través del espéculo, luego sale y rodea el espéculo arrastrando consigo las heces impactadas y la mucosidad. A medida que el agua sale del colon, se masajea suavemente el abdomen para ayudar al colon a liberar su contenido. Es posible ver los residuos expulsados en el recipiente de recogida al final del proceso.
Usted mismo realizará la irrigación colónica en la intimidad de su propio cuarto de baño. El proceso de irrigación suele durar entre 30 y 40 minutos.
¿Hay efectos secundarios?
No hay efectos secundarios. Sin embargo, no es raro que algunas personas empiecen a sentirse como si tuvieran un resfriado o un dolor de cabeza después de un colónico. Las toxinas que han estado latentes en el colon están siendo expulsadas y una pequeña cantidad puede ser reabsorbida en el sistema del cuerpo. Esta crisis de curación pasa rápidamente y la persona se dará cuenta de una sensación de bienestar con los tratamientos posteriores.
¿Dañará el colón la flora intestinal normal?
La flora intestinal normal NO se verá alterada. Una de las funciones de la primera mitad del colon es reunir la flora intestinal necesaria para el colon. Cuando la acumulación de heces en el intestino provoca una incrustación fecal, es difícil que el colon funcione normalmente y las glándulas de este revestimiento no pueden producir la flora intestinal necesaria. La falta de lubricación resultante intensifica el estado de estreñimiento y genera toxemia. Esto altera el equilibrio ácido-alcalino normal y el crecimiento de las Bacterias Amigables se atrofia. La limpieza del colon ayudará a restablecer el equilibrio ácido-alcalino. En este entorno, las Bacterias Amigables volverán a prosperar y las bacterias causantes de enfermedades tendrán dificultades para desarrollarse.