Las opiniones de los expertos sobre cuándo los bebés pueden entender el lenguaje por primera vez varían, pero una cosa es segura: los bebés son capaces de entender lo que les dices mucho antes de que puedan decir cualquier palabra.

Los bebés responden a los ruidos y a las voces familiares desde que nacen. Responden de forma conversacional, llorando, arrullando y riendo. Entre los 6 y los 12 meses de edad, comienzan a balbucear (hacer sonidos sin sentido) como respuesta. Si se tropiezan con una frase como «mamá» o «papá» en el curso de su «discurso» y ven que usted responde con entusiasmo, es probable que la repitan a menudo, aunque puede pasar algún tiempo antes de que los sonidos se utilicen exclusivamente para convocarle.

Una cosa es cierta: los bebés pueden entender expresiones sencillas mucho antes de ser capaces de recitarlas. La Academia Americana de Pediatría (AAP) señala que la conversación empieza a cobrar mayor importancia para los bebés entre los 8 y los 12 meses. Empiezan a responder a sus afirmaciones de forma más específica; por ejemplo, mirando un juguete favorito cuando se menciona, o extendiendo las manos al mencionar «Pat-a-Cake». Un estudio de la Universidad de Washington sugiere que el desarrollo del lenguaje se produce incluso antes; a medida que los cerebros de los bebés procesan los sonidos, están tratando de averiguar cómo pronunciarlos.

Para ayudar a que se desarrollen las habilidades lingüísticas de tu bebé, habla con él todo lo posible. Cuéntale todo lo que haces durante el día. Nombra las partes de su cuerpo mientras le secas después del baño, por ejemplo, o háblale de sus juguetes: sus colores, sus sonidos, sus texturas.

Pero no te limites a hablarle a tu bebé. Más bien, habla con él. Léele cuentos y, de paso, hazle preguntas a las que pueda responder. Habla con claridad y deja que tu hijo te vea la cara. Repite sus sonidos; esto le enseña la naturaleza de ida y vuelta de la conversación y le da un papel en la misma.

Al igual que ocurre con otras habilidades del desarrollo, existe una gran variabilidad en la adquisición del lenguaje. Algunos niños pueden hablar algunas palabras al cumplir el primer año. Pero la mayoría balbuceará, con tonos e inflexiones propios del habla real. Sigue hablando a tu bebé, y él se sentirá deseoso de responder.

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