BEIJING (Reuters) – La calidad de las aguas superficiales de China mejoró en 2018, con más muestras tomadas de ríos y lagos que alcanzaron los estándares aptos para el uso humano, dijo el lunes el Ministerio de Medio Ambiente del país.

Pekín ha ampliado su campaña para hacer frente a la contaminación del aire al agua, intentando limpiar los arroyos negros y apestosos que fluyen por las ciudades chinas y mejorar la calidad del agua de sus reservas naturales.

Pero mientras que la calidad del agua en la mayoría de las principales vías fluviales de China, incluidos los ríos Amarillo, Huai, Yangtze y Perla, mejoró en 2018, las del noreste del país, como el Liao y el Songhua, resultaron estar aún más contaminadas que en 2017.

China se ha comprometido a tomar medidas para «reducir significativamente» el volumen de aguas residuales industriales que fluyen hacia el mar de Bohai, en el norte del país.

Entre las 1.940 muestras de toda China el año pasado, el 71 por ciento fueron consideradas de grado III o superior, lo que significa que eran aptas para el consumo y la pesca, dijo el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente (MEE), un aumento de 3,1 puntos porcentuales con respecto a 2017.

Mientras tanto, la cantidad de agua «por debajo del grado V» que no puede ser utilizada ni en la agricultura ni en la industria, se redujo en 1,6 puntos porcentuales hasta el 6,7 por ciento en 2018.

El fósforo y el nitrato de amonio, que provienen principalmente de las aguas residuales industriales, los pesticidas y los fertilizantes orgánicos, fueron identificados como los principales contaminantes de la contaminación del agua, dijo el MEE en un comunicado.

La demanda química de oxígeno, una medida utilizada para determinar el contenido orgánico del agua, también superaba el nivel nacional en los ríos «por debajo del grado V».