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Cómo iluminar una habitación sin ventanas

Foto de Frank Schwere/Getty Images

A menudo, las «grandes ventanas» y la «mucha luz» figuran como las mejores características de una casa. Pero las habitaciones interiores pueden ser rescatadas de la oscuridad con el tratamiento adecuado de la iluminación. Aquí, los consejos de un profesional de la iluminación sobre cómo convertir su baño, sótano, pasillo u oficina sin ventanas en un espacio luminoso y acogedor.

1. Si sólo puedes crear una fuente de luz, asegúrate de que sea lo suficientemente grande como para llenar la habitación, dice Michael Murphy, un profesional del diseño de interiores de Lamps Plus. Una regla general: Toma las dimensiones de la habitación (digamos, 3 metros por 3 metros), súmalas (así, 6 metros) y convierte ese número de metros en pulgadas (20 pulgadas). El resultado es el diámetro ideal para su lámpara de techo.

2. Tenga en cuenta la pantalla.

Para una salida de luz óptima, utilice lámparas de techo con bombillas desnudas o pantallas de cristal. «Una pantalla maciza o de tela creará una atmósfera deprimente, pero no mucha luz», dice Murphy. «Y las pantallas con revestimiento metálico forzarán la luz hacia arriba y hacia abajo, pero no hacia los lados».

3. Añade foco.

Para ayudar a dirigir la luz hacia donde se necesita, añade mucha iluminación de trabajo. En oficinas y salones, esto significa utilizar lámparas de pie o de mesa; en cocinas o baños, las luces de trabajo suelen adoptar la forma de colgantes o luces empotradas. En espacios pequeños, la iluminación empotrada suele ser preferible a la colgante, ya que ocupa menos espacio visual y hace que la habitación parezca más grande.

4. No te olvides de las esquinas.

«La gente suele pasar por alto las esquinas de la habitación, y eso es un espacio valioso», dice Murphy. «Dejarlas oscuras hace que la habitación parezca más pequeña». Colocar una lámpara de pie o de mesa puede ayudar a concentrar la luz en esos rincones oscuros.

5. Elige bien las bombillas.

Los niveles de lumen adecuados -la medida de la luminosidad- variarán en función del espacio que vayas a iluminar. Para las lámparas de techo, busque bombillas con una potencia de 800 lúmenes; para la iluminación de trabajo y de acento, busque entre 450 y 800 lúmenes por bombilla. Asegúrate también de tener en cuenta la temperatura de color, dice Murphy. Las bombillas incandescentes se sitúan en el extremo inferior de la escala Kelvin -hasta 2900K-, por lo que son más atmosféricas. Las bombillas LED y CFL en el rango de 3000K a 4900K ofrecen una luz blanca brillante más parecida a la luz solar directa; a partir de 5000K, la luz parece más azul, como un cielo diurno.

6. Por definición, un espacio totalmente interior carece de ventanas, pero la adición de espejos ayuda a rebotar la luz alrededor de la habitación para imitar sus efectos, y cuando se eligen espejos con marcos arquitectónicos, también pueden imitar el aspecto de las ventanas.