18 adultos revelan las cosas más dañinas que les dijeron sus padres cuando eran niños
Lo más probable es que a lo largo de tu vida alguien te haya dicho algo que se te haya quedado grabado.
Ya sea un cumplido, un insulto o un comentario frívolo que no pretendía causar dolor, las palabras pueden tener un efecto duradero y a menudo perjudicial en nuestras mentes, y eso suele empezar en la infancia.
Estas palabras hirientes pueden provenir de las personas en las que más confías y, en los casos de los adultos que aparecen a continuación, de tus propios padres.
Después de que Mirror Online publicara un debate en línea sobre lo más psicológicamente dañino que un padre puede decir a un niño, pedimos a los lectores que compartieran sus opiniones y nos inundaron con historias de su infancia.
A continuación se exponen las que, según los adultos, son las peores cosas que les dijeron sus padres, con la esperanza de que otros no hagan lo mismo con sus hijos. Si quieres compartir las tuyas, puedes hacerlo a través del formulario que aparece al final del artículo.
«Ojalá no hubieras nacido»
– Angela, Stoke-on-Trent
«Es tu culpa que tu mamá haya muerto»
«De lejos, una de las peores cosas que me dijo mi padre fue culparme por la muerte de mi mamá (tenía cáncer y murió cuando yo tenía nueve años).
«Después de la muerte de mi madre sólo quedamos mi padre y yo, y yo era la que hacía todas las tareas domésticas, cocinar, limpiar, hacer la compra, lavar, planchar, etc., y nunca fue suficiente para él.
«Cuando crecí, se disculpó por todas las cosas que dijo y yo acepté las disculpas, pero todavía me duele que lo dijera todo en su momento. Le pediría a la gente que por favor nunca menosprecie a su hijo de esa manera, eso se queda con ellos.» Karen, Peterborough
«Es una pena que el aborto de tu madre haya fracasado…»
«…porque has sido el peor error que he cometido». – Jon, Leeds
«Tengo que quererte pero no me gustas»
«Mi madre siempre decía: ‘Tengo que quererte porque eres mi hija pero no me gustas mucho’ – siempre se me quedó grabado.
«Creo que decirle a un niño ‘lo haré más tarde estoy ocupado’ es horrible. Parece que otras cosas son más importantes que ellos». – Hayley, Preston
«Apuesto a que tu hermana no me habría hecho eso»
«Mi hermana nació muerta. Eso siempre me hizo sentirme el segundo mejor de un hermano que nunca tuve. ¿Cómo iba a competir con eso?» – Anónimo, Manchester
«Fuiste un error»
«Mi madre me dijo algunas cosas que todavía, a los 33 años, recuerdo. Me dijo varias veces que yo y mi hermano pequeño éramos errores. Yo era una píldora perdida y mi hermano era un condón partido»
«También nos dijo que mi padre sólo nos veía porque tenía que hacerlo. También solía llamarme b***h, así que hasta el día de hoy odio esa palabra. No hace falta decir que hace muchos años que no la veo.
«Ahora que tengo a mi hijo siempre tengo muy en cuenta lo que le digo para que no sienta lo que yo sentí y sigo sintiendo». – Anónimo, Loughborough
«¡No seas estúpido! ¿Eres estúpido?»
«Cuando me convertí en madre por primera vez, decidí que las palabras ‘estúpido’ e ‘idiota’ no se usarían NUNCA bajo mi techo y en mi familia. – Suzanne, Milton Keynes
«¿Por qué no puedes ser como tu hermana/hermano?»
– Joanne, Manchester
«¡Tu hermano/hermana nunca fue así!» – Comparar a un niño con otro es posiblemente lo más perjudicial que se le puede decir a un niño y se le quedará grabado durante toda su vida. Yo lo sabría». – Anónimo, Londres
«Voy a salir corriendo, dejarte y no volver nunca»
– Richard, Hull
«No me extraña que nadie quiera ser tu amigo»
«Fue algo parecido», dice Dorothy, de Dublín. «Mi madre lo dijo enfadada y se disculpó, pero ya lo ha dicho unas cuantas veces y realmente, hiere mis sentimientos.»
«Tendría que haberos ahogado a todos al nacer»
Además de «sois gruesos como dos tablones de madera» – Anónimo, Londres
«No estáis bien de la cabeza»
Judith, de Surrey, también dijo que «necesitas que te examinen la cabeza» era otro comentario frecuente de su padre, así como «bueno, ¿no lo sabes?» – todo ello en «tono malévolo». Añade: «El silencio total era peor que decir cualquier cosa hiriente. Yo entonces no existía.»
«Perdí el interés por ti cuando cumpliste los 12 años»
– Susan, Wolverhampton
«Si sigues comiendo, acabarás del tamaño de una casa»
«La experiencia personal para mí cuando era más joven fue que mi abuela me hizo creer involuntariamente que estaba ‘gorda’. No fue hasta hace unos meses (ahora tengo 22 años) que encontré unas fotos mías de cuando tenía entre 12 y 16 años en las que finalmente me vi muy, muy delgada. Me pasé toda mi adolescencia creyendo que era enorme!». – Anónima, Haywards Heath
«No soporto verte»
– Anónima, Grays
«Tienes el cerebro muerto»
«Mi marido siempre les decía a nuestros hijos que tenían ‘el cerebro muerto’ si cometían errores tontos
«La forma en que les hablaba era una fuente constante de discusiones en nuestra casa, también hacía que les dejara salirse con la suya en cosas que de otra forma no habría hecho.» – Anónima, Balbriggan