William Wycherley
William Wycherley, (nacido en 1641 y fallecido el 1 de enero de 1716 en Londres), dramaturgo inglés que intentó conciliar en sus obras un conflicto personal entre un puritanismo profundamente arraigado y una naturaleza física ardiente. Tal vez el mejor éxito lo obtuvo en The Country-Wife (1675), en la que el comentario satírico sobre los celos excesivos y la complacencia se mezclaba con una presentación ricamente cómica, en la que los personajes se revelaban inconscientemente en coloquios que provocaban la risa. Fue como escritor satírico que su propia época lo admiró más: William Congreve consideraba a Wycherley como uno de los designados «para azotar a esta época que llora»
El padre de Wycherley era mayordomo del marqués de Winchester. Wycherley fue enviado a educarse a Francia a los 15 años. Allí se hizo católico. Tras regresar a Inglaterra para estudiar derecho, en 1660 ingresó en el Queen’s College de Oxford. Pronto lo abandonó sin título, aunque se había convertido de nuevo al protestantismo. Poco se sabe de su vida en la década de 1660; es posible que viajara a España como diplomático, y probablemente luchó en la guerra naval contra los holandeses en 1665. En este periodo redactó su primera obra, Love in a Wood; or, St. James’s Park, y en el otoño de 1671 se presentó en Londres, lo que le valió a su autor una aclamación instantánea. Wycherley fue acogido por Bárbara Villiers, duquesa de Cleveland, cuyos favores compartió con el rey Carlos II, y fue admitido en el círculo de los ingenios de la corte. Su siguiente obra, The Gentleman Dancing-Master, se presentó en 1672, pero no tuvo éxito. Estas primeras obras -ambas con buenos momentos de farsa- seguían la tradición de «curar los excesos» presentando un retrato satírico de personajes pretenciosos de diversa índole: payasos, rastreros, aspirantes a ingenio y solemnes de todo tipo. The Plain-Dealer, presentada en 1676, satiriza la codicia rapaz. La sátira es cruda y brutal, pero punzante y eficaz. En The Country-Wife, representada un año antes, la crítica a las costumbres y a la sociedad sigue siendo severa, pero ya no se percibe que el autor desprecie a sus personajes.
Wycherley, que había llevado una vida disoluta a la moda durante estos años, cayó enfermo en 1678. En 1680 se casó en secreto con la condesa de Drogheda, una rígida puritana que le tenía tan controlado que perdió el favor de la corte. Un año después, la dama murió, dejando a su marido una considerable fortuna. Pero el testamento fue impugnado y Wycherley se arruinó luchando contra el caso. Ingresó en la cárcel de deudores, pero fue rescatado siete años más tarde por el rey Jaime II, que pagó la mayor parte de sus deudas y le concedió una pequeña pensión. Ésta se perdió cuando Jacobo fue depuesto en 1688. A principios del siglo XVIII, Wycherley entabló amistad con el joven Alexander Pope, que le ayudó a revisar sus poemas. En su lecho de muerte, Wycherley recibió la extremaunción de la iglesia católica romana, a la que aparentemente había vuelto tras ser rescatado de la cárcel.