William Stubbs
Hasta que Stubbs se vio en la necesidad de dedicar todo su tiempo a sus obligaciones episcopales, se concentró en el estudio histórico. Sostenía que la teoría de la unidad y continuidad de la historia no debía eliminar las distinciones entre la historia antigua y la moderna. Creía que, aunque el trabajo sobre la historia antigua es una preparación útil para el estudio de la historia moderna, cualquiera de las dos puede estudiarse ventajosamente por separado. También creía que los efectos del carácter individual y de la naturaleza humana hacen que las generalizaciones sean vagas e inútiles. Aunque señalaba que la historia es útil como disciplina mental y parte de una educación liberal, recomendaba su estudio principalmente por su propio bien. Con este espíritu trabajó; tenía la facultad de juzgar y un genio para la investigación minuciosa y crítica. Fue igualmente eminente en historia eclesiástica, como editor de textos y como historiador de la constitución británica.
Registrum sacrum, Constitutional History, and Select ChartersEditar
En 1858 Stubbs publicó su Registrum sacrum anglicanum, que expone la sucesión episcopal en Inglaterra, al que siguieron muchas otras obras posteriores, y en particular su participación en Councils and Ecclesiastical Documents, editada en colaboración con el reverendo A. W. Haddan, de cuyo tercer volumen fue especialmente responsable. Editó diecinueve volúmenes para la serie Rolls de Chronicles and Memorials.
Sin embargo, es por la Historia Constitucional de Inglaterra de Stubbs (3 vols., 1874-78) por la que es más conocido como historiador. Se convirtió de inmediato en la autoridad estándar sobre su tema. La aparición de este libro, que traza el desarrollo de la constitución inglesa desde las invasiones teutónicas de Gran Bretaña hasta 1485, marca un claro paso en el avance del conocimiento histórico inglés. Le siguió su volumen complementario Select Charters and Other Illustrations of English Constitutional History.
Sus méritos como historiadorEditar
Por parte de los contemporáneos de Stubbs y después de su muerte, se consideraba que Stubbs estaba en la primera fila de los eruditos históricos tanto como autor como crítico, y como maestro de cada departamento del trabajo del historiador, desde el descubrimiento de materiales hasta la elaboración de teorías bien fundadas y la producción literaria. Era un buen paleógrafo y sobresalía en la crítica textual, en el examen de la autoría y en otras cuestiones similares, mientras que su vasta erudición y su memoria retentiva le hacían insuperable en la interpretación y la exposición. Sus méritos como autor suelen juzgarse únicamente por su Historia Constitucional.
Sin embargo, la obra de Stubbs no es del todo incuestionable. Algunos historiadores modernos han cuestionado su aceptación de algunas crónicas medievales, escritas por escribas monásticos cuyas opiniones estarían, en cierta medida, influenciadas por la política de la Iglesia católica. Una de estas críticas fue la diatriba de Stubbs contra Guillermo Rufo, cuyo carácter fue muy denostado por los cronistas, quizá debido a su oposición a las reformas gregorianas durante su reinado, lo que llevó al arzobispo Anselmo al exilio.
Entre los ejemplos más notables del trabajo de Stubbs para la serie Rolls se encuentran los prefacios a Roger de Hoveden, la Gesta regum de Guillermo de Malmesbury, la Gesta Henrici II y los Memoriales de San Dunstan.