La importancia de Kirby como escritor canadiense reside en gran medida en su novela El perro de oro. Esta novela histórica, que tardó quince años en escribirse, está ambientada en la Nueva Francia de 1748. Kirby terminó de escribir la novela en 1873.

Aunque la primera edición del libro estaba llena de errores, fue muy bien recibida por el público y, para alegría de Kirby, se rumoreaba que la había leído la reina Victoria. El libro fue descrito como un libro con una buena caracterización y descripción de lugares rurales y urbanos. Está muy influenciado por la colección Maple Leaves, de James LeMoine (7 vol. 1863-1906). Esto proporcionó a Kirby la historia, las leyendas y las tradiciones orales necesarias para escribir su libro.

El perro de oro se publicó inicialmente en inglés y se distribuyó en Estados Unidos sin su permiso en 1877. El editor de Kirby, Lovell, Adam Wesson and Company, no registró correctamente la novela, por lo que Kirby perdió todos los derechos de autor de su libro. Las leyes de derechos de autor de la época establecían que todos los residentes canadienses debían registrar, publicar y distribuir primero en Canadá, antes de distribuir el libro en otros lugares, para asegurar la protección de los derechos de autor. El libro fue recogido por el editor neoyorquino Richard Worthington, y reeditado en 1878, Kirby, una vez más, se quedó sin derechos de autor.

En 1885, Kirby se aseguró algunos derechos cuando se publicó la traducción al francés (Le Chien d’Or). Las versiones copiadas de la historia estaban, en ese momento, ampliamente disponibles, pero desafortunadamente para Kirby, la versión traducida no se vendió tan bien.

Un tiempo después, Kirby fue contactado por L.C. Page and Company, una compañía editorial de Boston, con una oferta de publicar una versión revisada de El perro de oro. Kirby aceptó esta oferta y revisó el libro, haciendo correcciones en el libro de acuerdo con los nuevos desarrollos en la historia de Quebec.