Voleibol
El deporte del voleibol tiene ya unos 105 años. El deporte se originó en los Estados Unidos, y ahora está logrando el tipo de popularidad en los Estados Unidos que ha recibido a nivel mundial. Hoy en día hay más de 46 millones de estadounidenses que juegan al voleibol. Hay unos 800 millones de jugadores en todo el mundo que juegan al voleibol al menos una vez a la semana. La historia y las reglas describen el juego del voleibol.
En el año 1895, William Morgan era un instructor de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) en Holyoke, Mass. Decidió mezclar elementos del baloncesto, el béisbol, el tenis y el balonmano para crear un juego para sus clases de hombres de negocios que exigiera menos contacto físico que el baloncesto. Creó el juego del voleibol, que en aquella época se llamaba mitonette. Morgan tomó prestada la red del tenis y la elevó a 1,80 metros del suelo, justo por encima de la cabeza del hombre medio. Durante el juego de demostración, alguien comentó a Morgan que los jugadores parecían estar voleando la pelota de un lado a otro de la red, y que tal vez «voleibol» sería un nombre más descriptivo para el deporte.
Se enumeran algunas fechas importantes que tienen que ver con el juego del voleibol. En el año 1895 se creó el juego. El 7 de julio de 1896 en el Springfield College se jugó el primer partido de «voleibol». En 1900 se diseñó un balón especial para este deporte. En 1916, en Filipinas, se introdujo un estilo ofensivo de pasar el balón en una trayectoria alta para que fuera golpeado por otro jugador (que es el set y el remate). Luego, en el año 1917, se cambió el juego de 21 a 15 puntos. En 1922, se celebraron los primeros campeonatos nacionales de la YMCA en Brooklyn NY. Ese día estuvieron representados 27 equipos de 11 estados.
El voleibol es un deporte de equipo jugado por dos equipos en una cancha dividida por una red. El objetivo del juego es que cada equipo envíe el balón regularmente por encima de la red para que caiga, o en otras palabras, que toque el suelo o el piso, en la cancha del oponente y evitar que el balón caiga en su propia cancha.