Vida adulta
La vida adulta puede abrir nuevos horizontes y nuevas oportunidades de crecimiento. Dejar la escuela secundaria no significa el fin del aprendizaje. Muchos jóvenes adultos con síndrome de Williams se incorporan a programas postsecundarios, tanto académicos como orientados a las habilidades para la vida, y muchos expresan su deseo de vivir y trabajar fuera del hogar de sus padres.
Como padres o tutores, nos enfrentamos al reto de ayudar a nuestros hijos adultos a realizar sus sueños, un reto con recompensas muy dulces cuando vemos a nuestros hijos, viviendo felizmente por su cuenta y manteniendo un empleo a tiempo completo o parcial en un trabajo que les gusta.
Para afrontar con éxito el reto, hay que hacer arreglos (a través del sistema escolar o de agencias privadas) para las evaluaciones vocacionales, las experiencias laborales y el apoyo del gobierno (a través del SSI, las agencias de rehabilitación vocacional, los consejos de discapacidades del desarrollo, etc.). Si su hijo desea continuar en un programa postsecundario y/o vivir fuera de su casa, asegúrese de investigar los muchos tipos de opciones disponibles. Esto puede ser un proceso largo – sugerimos que empiece a investigar lo antes posible – especialmente para las opciones de vida independiente como la vida con apoyo, los hogares de grupo, la acogida de adultos, los programas residenciales privados o incluso la propiedad de la vivienda.
La vigilancia médica también debe continuar. La edad adulta de las personas con el síndrome de Down no está exenta de problemas de salud, tanto nuevos como preexistentes.
Hay mucho que hacer, pero no es necesario embarcarse en estos retos solo o sin apoyo.
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