Uveítis (inflamación de la úvea)
¿Qué es la uveítis?
El término uveítis significa inflamación de la úvea. La úvea es la capa intermedia de los tejidos que rodean el globo ocular, que se extiende desde el iris en la parte delantera del ojo hasta un revestimiento bajo la retina en la parte posterior del ojo. Los tres tipos principales de uveítis se denominan en función del lugar donde se produce la inflamación:
- Iritis (o «uveítis anterior») para la inflamación hacia la parte delantera del ojo
- Ciclitis (o «uveítis intermedia») para la inflamación a lo largo del cuerpo del ojo
- Coroiditis (o «uveítis posterior») para la inflamación en la parte trasera del ojo
También puede llamarse aguda o crónica, dependiendo de si es de corta o larga duración.
La uveítis suele producirse en un solo ojo. En las formas más comunes de esta enfermedad, el ojo está enrojecido y el enrojecimiento llega hasta la zona próxima al iris. La pupila afectada puede ser más pequeña que la otra y su forma puede ser irregular. La visión suele ser borrosa o nebulosa, y el parpadeo no la aclara. Esta enfermedad suele ir acompañada de un dolor profundo.
La uveítis puede comenzar tras una lesión en el ojo o una intervención quirúrgica, pero también puede empezar sin un desencadenante evidente. Aunque se desconoce su causa subyacente, se cree que los procesos autoinmunes desempeñan un papel importante.
Si no se trata, la uveítis puede causar daños permanentes en la visión, incluida la ceguera. Por esta razón, el examen y el tratamiento médico son obligatorios. El diagnóstico de la uveítis se realiza mediante una herramienta médica especial llamada lámpara de hendidura. El tratamiento incluye medicamentos para reducir la inflamación y controlar la presión en el ojo.
Otros tratamientos naturales propuestos
Ningún tratamiento natural puede sustituir la atención médica estándar para la uveítis. Sin embargo, dos sustancias naturales tomadas conjuntamente, la vitamina C y la vitamina E, se han mostrado prometedoras cuando se utilizan como complemento del tratamiento estándar.
En un ensayo a doble ciego con 145 personas sometidas a tratamiento para la uveítis anterior aguda, los participantes recibieron adicionalmente un placebo o un tratamiento combinado con vitamina C (500 miligramos dos veces al día) y vitamina E (100 mg dos veces al día). Las personas que recibieron el tratamiento real tuvieron una mejor agudeza visual al final del periodo de estudio de 8 semanas. Los investigadores plantearon la hipótesis de que los radicales libres (una clase de sustancias químicas peligrosas de origen natural) desempeñan un papel en la lesión ocular causada por la uveítis. La vitamina C y la vitamina E son antioxidantes y tienden a neutralizar los radicales libres. Aunque se necesitan más estudios para corroborar estos resultados, parece plausible al menos que el uso de estos antioxidantes pueda ayudar a mantener el ojo sano mientras se recupera de la enfermedad.
También se han recomendado otros antioxidantes además de las vitaminas E y C para la uveítis aguda, pero todavía no hay pruebas reales de que sean útiles. Entre ellos se encuentran el betacaroteno, el arándano, los bioflavonoides cítricos, el ácido lipoico, la luteína, los OPC, el selenio y la vitamina A.
Los antioxidantes también se recomiendan a menudo para la uveítis crónica (de nuevo, junto con los cuidados convencionales). Un estudio examinó los posibles beneficios de un extracto antioxidante elaborado a partir de la hierba cúrcuma, y pareció encontrar beneficios. Sin embargo, este estudio carecía de un grupo placebo y, por lo tanto, no puede considerarse fiable.
Por último, los sitios web que tratan sobre los tratamientos naturales para la uveítis hacen otras numerosas recomendaciones, basadas en la pura especulación. La lista incluye lo siguiente:
- Aceite de pescado
- Aceite de lino
- Manganeso
- Complejo de vitamina B (una mezcla de vitaminas B1, B2, B3, B6 y B12, ácido pantoténico, biotina y folato, posiblemente junto con inositol y colina)
- Extracto de hoja de olivo
- Trébol rojo
- Zinc
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