Gastroenterología

Una ecografía endoscópica (EUS).

EUS es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se fija una sonda de ultrasonido en la punta de un tubo delgado y flexible (un endoscopio) y se inserta a través del tracto digestivo. Las ondas de ultrasonido del tracto gastrointestinal se utilizan para proporcionar imágenes de alta resolución de los órganos del sistema digestivo. Estas imágenes detalladas ofrecen más precisión que las pruebas de diagnóstico no quirúrgicas y las imágenes transversales de diagnóstico, por lo que proporcionan una detección más temprana de los tumores, la enfermedad metastásica y otros cambios significativos que podrían encontrarse en áreas como el colon y el páncreas.

Lea sobre los médicos que realizan este procedimiento:

Ronald Andari, MD

Joshua Stagg, MD

Salud digestiva y del colon

La buena digestión a menudo se da por sentada – hasta que hay un problema como la acidez, el reflujo ácido, la hinchazón, etc.

Si tiene problemas digestivos, consulte a su médico de atención primaria. Si los problemas no pueden resolverse fácilmente, es posible que necesite ver a un gastroenterólogo. Un gastroenterólogo trata las afecciones del estómago, el páncreas, los intestinos y el colon.

Una enfermedad que pueden diagnosticar es el cáncer de colon. También pueden ayudarle a prevenir esta enfermedad con revisiones periódicas.

Cáncer colorrectal

La Sociedad Americana del Cáncer estima 142.250 casos de cáncer colorrectal en Estados Unidos para 2018. Es la segunda causa de muerte relacionada con el cáncer en Estados Unidos para hombres y mujeres combinados.

La buena noticia es que la tasa de mortalidad ha ido disminuyendo en los últimos 20 años.

• Como cada vez más personas se someten a revisiones periódicas, se detectan y eliminan los pólipos antes de que puedan convertirse en cánceres.
• Las revisiones también están permitiendo que se detecten más cánceres colorrectales de forma temprana, cuando la enfermedad es más fácil de curar.

Factores de riesgo que no se pueden cambiar:

• La edad: su riesgo es mayor a medida que envejece
• Haber tenido cáncer colorrectal o ciertos tipos de pólipos con anterioridad
• Tener antecedentes de colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
• Historia familiar de cáncer colorrectal
• Raza u origen étnico, como ser afroamericano o asquenazí
• Diabetes de tipo 2
• Ciertos síndromes familiares, como la poliposis adenomatosa familiar (PAF) o el cáncer de colon hereditario sin poliposis (HNPCC, también llamado síndrome de Lynch)

Factores de riesgo relacionados con cosas que usted hace:

Algunos factores relacionados con el estilo de vida se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.

• Ciertos tipos de dietas: una dieta rica en carnes rojas (ternera, cordero o hígado) y carnes procesadas (como salchichas, mortadela y fiambre) puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal. Cocinar las carnes a fuego muy alto (freír, asar o asar a la parrilla) puede crear sustancias químicas que podrían aumentar el riesgo de cáncer.
• La falta de ejercicio
• Tener mucho sobrepeso u obesidad
• Fumar
• El consumo excesivo de alcohol

El cáncer de colon puede tener muchos síntomas.

Sin embargo, en las primeras fases, las personas con cáncer de colon no suelen presentar ningún síntoma. Por este motivo, las revisiones periódicas a partir de los 50 años son una importante inversión en su futuro saludable.

Síntomas locales

• Los síntomas locales del cáncer de colon son los que afectan a su colon.
• Cambio en los hábitos intestinales
• Estreñimiento o diarrea
• Sangre de color rojo oscuro o rojo brillante en las heces, o heces negras «alquitranadas»
• Heces más finas de lo habitual
• Molestias abdominales, hinchazón, dolores frecuentes por gases o calambres

Síntomas del cáncer de colon sistémico

Los síntomas del cáncer de colon sistémico son los que afectan a todo el cuerpo.

• Pérdida de peso involuntaria (perder peso cuando no se está a dieta ni se intenta perder peso)
• Pérdida de apetito
• Fatiga inexplicable (cansancio extremo)
• Náuseas o vómitos
• Anemia (recuento bajo de glóbulos rojos o bajo nivel de hierro en sus glóbulos rojos)
• Ictericia (color amarillo en la piel y en el blanco de los ojos)

Prevención del cáncer colorrectal o detección temprana:

La Sociedad Americana del Cáncer considera que la prevención del cáncer colorrectal (no sólo su detección precoz) debe ser una de las principales razones para hacerse las pruebas.

El cáncer de colon comienza con un crecimiento (un pólipo) que aún no es cáncer. Las pruebas que tienen más posibilidades de encontrar tanto pólipos como cáncer deben ser su primera opción

Pruebas de detección del cáncer colorrectal

Las pruebas de detección se utilizan para buscar la enfermedad en personas que no tienen ningún síntoma. En muchos casos, estas pruebas pueden detectar los cánceres colorrectales en una fase temprana y mejorar en gran medida los resultados del tratamiento. Las pruebas de cribado también pueden ayudar a prevenir algunos cánceres, ya que permiten a los médicos detectar y extirpar pólipos que podrían convertirse en cáncer. Las pruebas de cribado del cáncer colorrectal incluyen:

Prueba de sangre oculta en heces (FOBT) y prueba inmunoquímica fecal (FIT): Se analizan muestras de heces (excrementos) en busca de sangre, que podría ser un signo de un pólipo o de cáncer.

Sigmoidoscopia: Se introduce un tubo flexible con luz en el recto y la parte inferior del colon para detectar pólipos y cáncer.

Colonoscopia: Se utiliza un tubo flexible más largo para observar todo el colon y el recto.

Enema de bario de doble contraste: se trata de una prueba de rayos X del colon y el recto.

¿A qué edad y con qué frecuencia hay que hacerse las pruebas de detección?

En general, tanto los hombres como las mujeres con un riesgo medio de padecer cáncer colorrectal deberían empezar a hacerse las pruebas de detección a los 50 años. Pero debe hablar con su médico sobre su propia salud y sus antecedentes familiares para poder elegir el mejor plan de cribado para usted.

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