Un extraño bulto en la cara de una mujer resultó ser un gusano que se arrastraba bajo su piel
Cuando una mujer en Rusia notó un pequeño bulto bajo su ojo izquierdo, se tomó una selfie para documentar la inusual protuberancia. Entonces, sucedió algo aún más extraño: El bulto se movió.
En una serie de selfies, la mujer siguió el misterioso bulto mientras se movía por su cara. Cinco días después de notar el bulto por primera vez, éste se desplazó hasta encima de su ojo izquierdo. Luego, 10 días más tarde, se trasladó a su labio superior.
Poco después de la última migración del bulto, la mujer de 32 años acudió a un oftalmólogo, que también observó un «nódulo oblongo móvil superficial en el párpado superior izquierdo» -en otras palabras, un bulto-, según un nuevo informe del caso, publicado hoy (20 de junio) en The New England Journal of Medicine.
Resultó que la mujer tenía una infección por un tipo de gusano parasitario llamado Dirofilaria repens. Estos gusanos con forma de hilo infectan de forma natural a perros, gatos, zorros y otros mamíferos salvajes, y suelen vivir en el tejido bajo la piel, según un informe de 2011 sobre un caso similar. Los humanos son huéspedes «accidentales» -en otras palabras, no es donde los gusanos quieren terminar- y una vez que un gusano entra en un humano, normalmente no puede reproducirse.
Los gusanos se propagan por medio de picaduras de mosquitos, y se han registrado casos humanos en partes de Europa, Asia y África, según el informe de 2011. La mujer rusa dijo que había viajado recientemente a una zona rural en las afueras de Moscú y que los mosquitos la picaban con frecuencia, según el nuevo informe.
El doctor Vladimir Kartashev, profesor de medicina de la Universidad Médica Estatal de Rostov, en Rostov-na-Donu (Rusia), que trató a la paciente rusa, dijo que desde 1997 ha habido más de 4.000 casos humanos de esta infección en Rusia y Ucrania. Y los casos en humanos han ido en aumento en los últimos años. Según un estudio de 2015 realizado por Kartashev y sus colegas que revisó los datos sobre los casos de Dirofilaria en Rusia y Bielorrusia, el número de casos notificados aumentó de ocho en 1997 a casi 200 casos en 2012. Además, durante el periodo de 16 años del estudio, la enfermedad se «extendió» hacia el norte, y las personas se infectaron en latitudes más altas en 2013 que en 1997.
En los seres humanos, la infección parasitaria suele manifestarse en forma de bultos bajo la piel y, a veces, los bultos -o más bien, los gusanos- se desplazan.
Según un estudio realizado en 2014 sobre más de 200 casos de infección por D. repens en Rusia (que se documentaron durante un periodo de 17 años), los médicos observaron que el gusano se movía en cerca del 35% de los pacientes. Algunos pacientes informaron de «una sensación de ‘arrastrarse’ bajo la piel», decía ese estudio de 2014.
Aunque suene horrible, el tratamiento es relativamente sencillo: Extirpar quirúrgicamente el gusano puede curar la infección, según el nuevo informe.
De hecho, a la mujer rusa se le extirpó el gusano y se recuperó completamente, según el informe.
Artículo original en Live Science.
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