Trabajar para una revista en NYC: así es.

Trabajar para una revista está definitivamente en la lista de los trabajos soñados en Nueva York. Ya sea una publicación de noticias como TIME o una revista de moda como Vogue o Elle, hay mucha expectación en torno a este tipo de trabajo. Y desde que salió El diablo viste de Prada, la gente hace muchas suposiciones sobre cómo es realmente trabajar para una revista en Nueva York.

Yo he sido la directora nacional de marketing de la principal publicación nupcial del mundo (uno de mis muchos «trabajos de día»), y es interesante ver cómo es realmente esta ocupación aparentemente glamurosa. Si estás pensando en hacer carrera en una revista -o si simplemente quieres echar un vistazo al interior- esto es lo que he aprendido hasta ahora.

Las prácticas son la forma más fácil de entrar.

Nunca he trabajado como becaria, pero es una de las formas más fáciles de poner el pie en la puerta. Muchas publicaciones tienen un equipo más pequeño de lo que uno podría suponer, por lo que los puestos de trabajo no siempre están disponibles.

Es un trabajo de prestigio – también conocido como la paga probablemente no es grande.

Es fabuloso si consigues un trabajo en Vogue, pero no asumas que vas a comprar marcas de diseño en cualquier momento. Y si eres escritor, ten en cuenta que muchos de los redactores que ves en las publicaciones más emblemáticas escriben gratis. Incluso un editor de moda -no confundir con un asistente de editor de moda- es un puesto que puede tardar años en alcanzarse, y el salario medio es de unos 56.000 dólares.

Sin embargo, el título del trabajo en sí mismo suena bastante elegante, ¿verdad? Incluso a mí me da un poco de vértigo cada vez que mis amigos, desde Hawai hasta Londres, ven un ejemplar de mi revista en el quiosco y sacan una foto de mi nombre impreso en la cabecera.

La parte comercial puede ser tu mejor opción.

Los trabajos mejor pagados en las revistas suelen ser los de finanzas y contabilidad. Las ventas y el marketing también son grandes áreas, porque a menudo son puestos de trabajo a comisión sin límite de ingresos, por lo que, básicamente, puedes ganar potencialmente seis cifras. Muchas revistas también permiten a sus representantes de marketing y ventas trabajar a distancia desde casa, como hago yo. Sin embargo, ten en cuenta que tendrás que estar increíblemente motivado y trabajar aún más cuando te comuniques con tu equipo y la oficina corporativa.

Tu cerebro tiene que ser un Rolodex.

Piénsalo. Una revista es un medio de información en un campo determinado. Por eso, si trabajas en una de ellas, tienes que estar al día de cualquier acontecimiento relacionado con la actualidad y, lo que es más importante, debes conocer el quién es quién en tu sector. Eso suele implicar horas de investigación independiente no remunerada.

Cuando empecé, no sabía nada del mundo nupcial. Pero ahora, después de leer mucho y tomar notas, puedo nombrar a los principales proveedores de casi cualquier estado o país, sus clientes clave y su estética característica.

No todas las redactoras jefe son como Miranda Priestly.

Puede que haya algo de verdad en la descripción que hace El diablo viste de Prada de la jefa de una revista de moda, pero créeme: no todas son así. Mi redactora jefe puede parecer elegante y lujosa, pero también es divertidísima y tiene los pies en la tierra. Incluso cuando trabajaba para un diseñador en Londres, dos de nuestros clientes eran los editores de las ediciones británica y francesa de Vogue. Y eran encantadores.

Las ventajas son reales.

Aunque un trabajo en una revista puede ser arduo y no te harás millonario, hay beneficios adicionales que vienen con el territorio (dependiendo de tu publicación). Entre los beneficios de mi trabajo se incluyen fiestas VIP en lugares como el Rainbow Room, conciertos gratuitos para buscar nuevos talentos del mundo del espectáculo, pernoctaciones en hoteles de lujo y botellas de champán enviadas por mi editor. Incluso me invitaron a una estancia gratuita de una semana en un centro turístico de Bali.

Cuando tengo en cuenta todo eso, diría que las oportunidades, los contactos y las experiencias que conlleva trabajar para una revista hacen que sea un trabajo que merezca la pena. ¿Has trabajado alguna vez para una revista en NYC?

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