Las personas con enfermedades crónicas o discapacidades dicen que esperan que, al igual que la pandemia ha hecho que las empresas estén más abiertas al trabajo a distancia, también se rompa el estigma en torno al trabajo desde la cama. «Espero que una de las cosas que surjan de esto sea que se revele que todavía se puede hacer un buen trabajo desde la cama, o la bañera, o el sofá del salón con una almohadilla térmica, y espero que eso cree oportunidades para las personas con enfermedades crónicas o discapacidades en campos en los que quizás no se sentían bienvenidos antes», dijo la Sra. Miller.

Amy Patel, de 34 años, gerente de productos para una empresa de software de ciencias de la vida en Austin, se vio obligada a trabajar desde la cama en los primeros meses de la pandemia cuando se le impuso el reposo en cama durante su embarazo de gemelos. No le gustó. Sin embargo, el equipo adecuado la ayudó. «Mi marido me compró un escritorio muy bonito en el que se podía poner el portátil con el ratón», dijo. «Lo hice todo ahí».

Si quieres replicar la sensación de trabajar en la cama sin estar realmente en la cama, puedes comprar una estación de trabajo de gravedad cero Ergoquest por 5.995 dólares o comprar uno de los muchos soportes de ordenador mucho más baratos hechos para reclinarse en la cama. Las almohadas de apoyo también son clave para evitar el dolor de espalda. Tener una taza a prueba de derrames o una taza con tapa también ayuda, como algunos han aprendido por las malas.

Mientras que algunas personas activan los fondos informáticos para evitar revelar sus estaciones de trabajo en el dormitorio en las videollamadas, otras han abrazado su acogedor entorno. La Sra. Stephens dijo que ha decorado la pared detrás de su cama con obras de arte de los niños para hacer un fondo más atractivo para sus actuaciones de Instagram Live.

Abie Sidell, de 27 años, un cineasta en Nueva York, a menudo trabaja desde la cama debido a su enfermedad crónica, pero ha encontrado que es útil incluso cuando no está teniendo un brote. «Creo que estar en posición horizontal favorece el pensamiento creativo», afirma. «Cuando estamos horizontales, ya sea durmiendo o soñando, es cuando estamos haciendo mucho trabajo creativo subconsciente o inconsciente»

Si el Sr. Sidell está atascado en un proyecto o necesita pensar, se acuesta. «Estar en la cama es genial», dijo. «Me gustaría que, en general, hubiera menos normas y estándares en torno a dónde es y no es aceptable trabajar».

Si este año no las destroza, ¿qué lo hará?