La prevención seguramente ayuda. Pero actuar rápido ante los síntomas puede ayudarte a superar rápidamente esta molestia respiratoria.
Algunos problemas de salud son exclusivos de los periodos de cambio de estación y otros de la propia estación. Uno de ellos es la bronquitis estacional, que puede afectar a personas de todas las edades y es más común durante el invierno.

Si tiene una tos que no parece desaparecer, la bronquitis podría ser el motivo.
El Dr. Prashant Shetty, director ejecutivo del departamento de bioquímica, hematología e inmunoensayos de iGenetic Diagnostics, en Mumbai, dijo: «La bronquitis estacional es la inflamación y el enrojecimiento del árbol bronquial. El árbol bronquial está formado por tubos que llevan el aire a los pulmones y, si se inflaman, acaban hinchándose y formando mucosidad (líquido espeso) en su interior, lo que dificulta la respiración».

Según el Dr. Ranganath R, consultor de neumología de Narayana Health City, Bengaluru, «no existe un término oficial llamado bronquitis estacional». Dijo que este término se utiliza para describir las afecciones que se agravan durante algunas estaciones; por ejemplo, el asma empeora durante la primavera y el invierno. La bronquitis crónica empeora en invierno y a veces se denomina bronquitis invernal. «A veces estas variaciones estacionales son la manifestación inicial o única del asma, y los pacientes están completamente asintomáticos el resto del año», añadió.

CONOZCA LAS CAUSAS
La bronquitis estacional suele estar causada por cambios ambientales e irritantes constantes como el tabaco. Puede ser causada tanto por una infección bacteriana como por virus o por cualquier exposición a sustancias que irriten los pulmones como el polvo, los humos, el vapor y la contaminación atmosférica. Permanece durante un corto periodo de tiempo y puede reaparecer. Si no se trata, puede provocar una neumonía e inflamar aún más los pulmones, dijo Shetty.

En muchos casos, los ataques virales podrían ser los culpables. El Dr. Alok Kumar Dwivedi, consultor de pediatría y neonatología del Grupo de Hospitales Cloudnine de Noida, dijo: «La bronquitis estacional suele estar asociada a infecciones víricas. Un pequeño número de casos se debe a bacterias como el micoplasma y la tos ferina. Los factores de riesgo son la contaminación del aire y el humo del tabaco. En los niños sanos, las complicaciones son escasas, mientras que en los niños desnutridos son frecuentes las infecciones de oído, la sinusitis (infección de los senos paranasales) y la neumonía».

SÍNTOMAS
Los síntomas de la bronquitis estacional son similares a algunos de los síntomas del asma, la neumonía y otras enfermedades respiratorias.
Ranganath dijo: «Normalmente, los síntomas de la bronquitis, dependiendo de la predisposición de los individuos, pueden ser de corta duración o prolongados. Por ejemplo, si un individuo sin tendencia alérgica ni patología pulmonar preexistente desarrolla una bronquitis, que suele ser secundaria a una infección vírica, ésta duraría una o dos semanas. Pero en los pacientes con tendencia alérgica, los síntomas suelen durar más tiempo. La bronquitis crónica, una afección más grave, es una irritación o inflamación constante del revestimiento de las vías respiratorias, a menudo debida al tabaquismo»
Dwivedi explicó que los síntomas de la bronquitis estacional son muy diferentes de los de la bronquitis crónica. La tos seca frecuente, las molestias en el pecho, las sibilancias, la dificultad para respirar, la fiebre baja o la ausencia de fiebre indican que la persona padece bronquitis estacional. Algunos de los síntomas también incluyen dolores corporales, secreción y congestión nasal y dolor de garganta.
La bronquitis crónica en adultos se define como tres meses o más de tos productiva cada año durante dos o más años consecutivos, dijo.
LA BRONQUITIS NO ES NEUMONÍA
La bronquitis es muy común y está causada por el resfriado, la gripe y la infección viral. También puede llamarse resfriado de pecho. Es peor que un resfriado normal pero no es tan grave como la neumonía. La neumonía es una infección pulmonar que puede ponerte muy enfermo. Puedes tener tos con fiebre y te puede costar respirar. Para la mayoría de la gente, la neumonía puede tratarse en casa. Pero algunos bebés y ancianos pueden necesitar ser hospitalizados, explicó Shetty de iGenetic.

Sin embargo, la bronquitis aguda es una tos seca frecuente de aparición relativamente gradual de 3 a 4 días después de la aparición de la rinitis y la ausencia de fiebre o fiebre leve. Dependiendo de la gravedad, otros síntomas pueden ser dolor torácico, pérdida de apetito y tinte azulado en las uñas y los labios. Los síntomas de la neumonía pueden ser leves o graves en función de lo que la provoque: la edad y el estado de salud general. Tos, fiebre, dificultad para respirar, dolor de cabeza y dolor en el pecho son algunos de los síntomas de la neumonía. Hay que consultar al médico si la fiebre y otros síntomas persisten, dijo Dwivedi.
PREVÉNGASE CON FACILIDAD
La bronquitis aguda suele ser secundaria a una infección vírica y a la gripe. La vacuna disminuye las posibilidades de infección vírica. Es imprescindible evitar el humo del cigarrillo (activo y pasivo), ya que fumar aumenta el riesgo de infecciones respiratorias. Hay que evitar la contaminación, los humos, los olores fuertes como los de las pinturas, etc., y se recomienda lavarse las manos con regularidad, dijo Ranganath, de Narayana.
Además de evitar la exposición a la contaminación atmosférica, Dwivedi dijo que no hay que moverse por lugares concurridos ni fumar cigarrillos.
TRATARLO
Dwivedi dijo que no hay una terapia específica para el tratamiento. Sin embargo, descansar, tomar paracetamol para la fiebre o los dolores de garganta, tomar medicamentos para la tos, especialmente si los antihistamínicos y los expectorantes no son útiles, ayudará. Por lo general, no deben utilizarse antibióticos, salvo en los casos causados por bacterias. Sólo los pacientes con episodios recurrentes pueden necesitar antibióticos.
Es importante tratar la causa subyacente, dijo Ranganath. Si se trata de una bronquitis aguda sin tendencia alérgica ni enfermedad pulmonar preexistente, la mayoría de las veces se autolimita y sólo es necesario un tratamiento de apoyo, como la inhalación de vapor, las gárgaras de agua salada, los antipiréticos como el paracetamol y los supresores de la tos. Si los síntomas de la bronquitis estacional son una exacerbación del asma subyacente o de la bronquitis crónica, es necesario realizar una evaluación adecuada y optimizar la enfermedad subyacente.
Se recomienda lavarse las manos con frecuencia si se diagnostica una bronquitis.