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Pregunta:
Mi hija de 18 años siempre está enfadada y a veces con rabia. En este momento estoy barriendo los cristales rotos de la puerta que ha pateado. Cada vez es más violenta y me asusta. Mi marido quiere que se vaya de casa. ¿Qué puedo hacer para manejar esta situación y dónde puedo ir a buscarle ayuda (he perdido mi trabajo y no puedo permitirme mucho)?
ANSWER
Aunque no se habla a menudo de ello, muchos padres experimentan un comportamiento de acoso y violencia continuado por parte de sus hijos y adolescentes, que puede ir desde el abuso verbal y las amenazas hasta la destrucción de la propiedad e incluso la violencia física. Mientras que esto puede ser más fácil de tratar cuando los niños son pequeños, se vuelve mucho más alarmante a medida que crecen, cuando el comportamiento puede ser más extremo e intimidante.
Hay muchas razones para este comportamiento y a menudo no hay una causa única: a veces está en el contexto de problemas subyacentes como el consumo de alcohol, drogas o estar en un grupo de compañeros delincuentes.
Es más común en las familias en las que el niño ha sido testigo de un comportamiento similar de los padres o miembros de la familia. A menudo se trata de un patrón de comportamiento que comenzó como un medio para salirse con la suya cuando era pequeño y que se intensificó a medida que crecía.
El primer paso para hacer frente a un comportamiento violento o intimidatorio es decidir que es inaceptable y que hay que abordarlo. Esto puede parecer obvio, pero algunos padres se confabulan con el comportamiento de sus hijos porque se sienten culpables de acontecimientos familiares pasados (tal vez en los que el niño fue testigo de la violencia) o porque piensan que su hijo tiene un problema subyacente que le dificulta controlarse (como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o el Trastorno de Conducta).
Recuerde que, incluso si su hijo tiene esos antecedentes o tiene esos diagnósticos, el comportamiento violento sigue siendo inaceptable y debe abordarlo. No le haces ningún favor a tus hijos si permites que te falten al respeto o te maltraten.
El siguiente paso es sentarte y explicarle a tu hija que no vas a tolerar la agresividad en casa. La clave es centrarse en la importancia del respeto como norma principal de la casa en lugar de otras cuestiones menos importantes (como la limpieza de su habitación, etc.).
A continuación, debe pensar en las consecuencias que tendrá que aplicar cuando surja el problema. Al igual que su marido, muchos padres en estas circunstancias se plantean insistir en que su hijo abandone el hogar si se produce otro incidente violento. Sin embargo, es posible que usted sea reacio a hacerlo, ya que le preocupa que esto dañe su relación o que la deje expuesta a peligros adicionales si vive fuera.
Sugiero que mantenga la opción de que se vaya de casa como último recurso, pero que también explore consecuencias menos severas como primera opción. Haga una lista de todos los privilegios que su hija obtiene al vivir en casa, como la lavandería, las comidas cocinadas, el acceso a un teléfono, el uso del coche, el dinero y un dormitorio privado. Y hazlo depender de que se comporte de forma respetuosa. Si se comporta de forma abusiva, quítele uno de estos privilegios como consecuencia.
Lo que funciona varía de un adolescente a otro, pero es importante que la consecuencia sea lo más pequeña posible para que el adolescente pueda esforzarse por recuperar el privilegio, mostrando arrepentimiento o intentando ser respetuoso.
Debe examinar sus propias reacciones ante los incidentes violentos. Por ejemplo, muchos padres alimentan inadvertidamente la escalada de una pelea regañando o sermoneando, o utilizando ellos mismos amenazas y disciplina física. La clave es comprometerse con un enfoque tranquilo, firme y no violento. Cuando se trata de una disputa que podría convertirse en un incidente agresivo, es importante interrumpir estos patrones a tiempo.
En el momento en que tu hijo se vuelva abusivo, debes hacer una pausa e interrumpir la disputa – «No voy a hablar contigo hasta que me hables con educación»- y advertir a tu hijo de una consecuencia, ya sea en ese momento o más adelante.
Por supuesto, esto puede ser difícil de hacer, especialmente si te sientes intimidado o asustado. Por eso es importante buscar apoyo. Puede ser de gran ayuda que usted y su marido trabajen juntos en este enfoque tranquilo y firme. Decide un plan de apoyo si te enfrentas a un incidente sola, como llamar a un vecino o amigo, o incluso a la policía si el incidente se va de las manos (puedes ponerte en contacto con la policía con antelación para discutir cómo podrían ayudar).
Una vez superado el incidente, debes hablar después de lo sucedido con tu hija, asegurándote de imponer una consecuencia (como el pago de los daños) y explorando con ella cómo puede ser respetuosa la próxima vez. Este seguimiento es crucial para ayudarla a asumir su responsabilidad.
Además de ser firme a la hora de tratar la agresión, es importante intentar acercarse a ella y comprender lo que le ocurre. Puedes ser comprensivo con los problemas y el estrés que pueda haber en su vida (quizás la falta de trabajo, los problemas de pareja u otras cuestiones), aunque no son una excusa para el comportamiento.
Aunque las cosas puedan estar bajo tensión en este momento, puede ayudar el intentar mejorar tu relación con ella. Cuanto más puedan tener momentos de charla ordinaria, más fácil será llevarse bien y esto reducirá la probabilidad de problemas. Haz una lista de cosas con las que podríais conectar.
¿Cuándo fue la última vez que tuvisteis una conversación agradable? ¿Fue cuando iban a dar un paseo o cuando hacían algo que les gustaba juntos, tal vez? Piensa en formas de aumentar estas experiencias más felices juntos.
Por último, busca apoyo profesional. Es difícil enfrentarse a la violencia en solitario y los servicios profesionales pueden ayudar. En primer lugar, ponte en contacto con Parentline (1890-927277), que puede ofrecer apoyo y sugerir servicios en tu zona. También hay buenas páginas web internacionales sobre cómo afrontar la violencia adolescente, como parentlink.act.gov.au y eddiegallagher.id.au
Dr. John Sharry, Irish Times, mayo de 2011. John escribe en The Irish Times Health Plus todos los martes.
www.solutiontalk.ie