A menos que estés actualmente en el instituto o en una clase de inglés en la universidad, lo más probable es que no leas mucha poesía. Después de todo, mucha gente la encuentra aburrida, insondable, demasiado erudita o sin sentido.

Sin embargo, hay un montón de grandes razones para leer poesía. Antes de que te disguste algo sin probarlo, ten en cuenta las siguientes:

La poesía no tarda mucho en leerse

La mayoría de los poemas son cortos (aunque los «poemas épicos», como El paraíso perdido de Milton y La reina de las hadas de Spencer pueden ser más largos que las novelas). Puedes leer fácilmente un poema corto o varios poemas durante tu pausa para el café. También puede leerlos mientras hace cola en el banco o mientras come un sándwich a la hora del almuerzo.

Si «no tiene tiempo para leer», intente cambiar a la poesía en lugar de las novelas. A mucha gente le funciona.

La poesía mejora tu vocabulario

Leer poesía es una forma estupenda de mejorar tu vocabulario. Si tu material de lectura habitual consiste en revistas, periódicos y blogs, es poco probable que encuentres palabras nuevas.

En las últimas dos semanas, me he encontrado con estas palabras inusuales en los poemas:

• Amnion- la fina membrana que rodea al feto en el útero
• Skedaddle- escabullirse o apresurarse (familiar para los americanos,
• Chongalolas- una chongalola es un tipo de árbol que se encuentra en África

Si estás estudiando inglés, especialmente como estudiante de un idioma extranjero, los beneficios de la poesía para aumentar el vocabulario bien valen el tiempo que invertirás en su lectura.

La poesía te da nuevas ideas

Como cualquier otro gran escrito, la poesía puede abrir tu mente a nuevas ideas. Puedes leer un poema de una cultura completamente diferente o escrito por alguien mucho más viejo o mucho más joven que tú.

Un poema podría darte una visión de un problema con el que estás luchando. Los poemas utilizan el simbolismo y los subtextos para colarse bajo la mente racional. Pueden ayudarte a acceder al poder del subconsciente, que responde con fuerza a las imágenes y a la metáfora.

La poesía muestra el mundo bajo una nueva luz

Los poetas quieren que veas algunos aspectos del mundo bajo una nueva luz. Pueden ofrecerte un giro inusual de la frase o una imagen que centre tu atención en algo de una manera completamente nueva. Los objetos y sucesos comunes adquieren un nuevo significado cuando son abordados por los poetas.

Elijo ignorar mi instinto de advertencia del cielo
– la forma en que se apaga cada luz
el extraño olor en el aire, un brebaje de hierbas;
estás llorando por salir y las cuatro paredes
de la villa se acercan como una rápida marea.
– Primera estrofa de «Tormenta de verano, Capolona» de Jackie Kay

La poesía te hace pensar

Si la poesía te resulta difícil, anímate. Leerla pone a prueba tu mente y te obliga a pensar. Cuando algo te desafía, te sorprende e incluso te ofende en un poema, eso te está ayudando a cuestionar las ideas preconcebidas que puedas tener. Te permite ir más allá de tu zona de confort.

Incluso si te encuentras con poemas que no te gustan, al menos puedes averiguar qué es lo que odias de ellos.

La poesía es divertida

Mi última razón para leer poesía es simplemente disfrutarla. Ya sea que te atraiga la historia, que te atraiga un personaje fascinante en un poema, que te deleites con un hermoso giro de la frase o que te rías a carcajadas con un chiste, hay mucha diversión en la lectura de poesía.

Este poema completo de Carol Ann Duffy me hizo reír. No es muy diferente de un chiste.

La señora Darwin
7 de abril de 1852
Fue al zoo.
Le dije –
Algo de ese chimpancé de allí me recuerda a ti.

Si aún no has encontrado un poeta que te guste, sigue buscando. Intenta pedir recomendaciones en tu biblioteca o librería local. Y si tienes un poeta favorito o un poema preferido, cuéntanoslo en los comentarios.

Ve también: 13 maneras de leer más (aunque no tengas tiempo)

Escrito por Ali Hale, que dirige Alpha Student, un blog repleto de consejos académicos, financieros y prácticos para ayudar a los estudiantes a aprovechar al máximo su tiempo en la universidad.