Las relaciones sociales crean sistemas de apoyo que pueden llevarnos a través de las luchas de la vida. El Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de los Adultos se llevó a cabo durante 80 años, recopilando datos sobre cientos de participantes. Un estudio reciente sobre un subconjunto de esta población – octogenarios supervivientes – investigó las conexiones entre la satisfacción marital, la vida social y la felicidad. Los investigadores descubrieron que los participantes que pasaban más tiempo con otras personas manifestaban mayores niveles de felicidad. Cuando las exigencias de la vida aumentan y el estrés se acrecienta, la capacidad de acudir a alguien en busca de apoyo y comprensión es poderosa.

Así que ahora volvemos a la pregunta de «¿Por qué es tan importante el bienestar?» Entender las explicaciones de los pilares del bienestar anteriores es una cosa; practicarlos es una historia completamente diferente. Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que pasamos en el trabajo, no es de extrañar que el entorno y la cultura del lugar de trabajo puedan afectar negativamente a nuestro bienestar físico y mental, pero también hay que tener en cuenta que el trabajo es realmente bueno para nuestra salud. Proporciona a los empleados autoestima, inclusión social y recompensa económica.

Las investigaciones demuestran sistemáticamente que cuando los empleados sienten que su trabajo tiene sentido y son valorados y apoyados, tienden a tener mayores niveles de bienestar, a estar más comprometidos con los objetivos de la organización y, sobre todo, a rendir más. Por lo tanto, es imperativo que los empresarios apliquen medidas proactivas para promover el bienestar físico y psicológico entre sus empleados.

Bienestar en el lugar de trabajo

Los programas o iniciativas de bienestar se crean u organizan para abarcar los pilares mencionados y promover el bienestar físico y psicológico en el lugar de trabajo. En el pasado, los programas de bienestar se veían como algo bonito que se ofrecía a los empleados. Ahora, muchas empresas entienden que la salud y el bienestar son un imperativo estratégico para su negocio que les ayuda a hacer mella en los crecientes costes de la atención sanitaria. Estos programas ayudan a los empresarios a resolver los problemas de productividad y rendimiento relacionados con la salud y, en última instancia, ahorran dinero a la organización.

Los costes sanitarios directos son relativamente fáciles de identificar para los empresarios; sin embargo, muchas organizaciones no se dan cuenta del impacto que tienen los costes indirectos en su lugar de trabajo. Cosas como los días de enfermedad y el efecto del presentismo -el coste de los empleados que están en el trabajo, pero no trabajan del todo debido a enfermedades y dolencias- pueden ser considerables y más difíciles de absorber para las pequeñas empresas. De hecho, un estudio de 50.000 trabajadores de 10 empresas diferentes mostró que los costes de productividad perdidos relacionados con el absentismo y el presentismo eran 2,3 veces mayores que los costes médicos y de farmacia. Un estudio de Rand publicado en 2014, Do Workplace Wellness Programs Save Employers Money examinó 10 años de datos de un programa de bienestar de una empresa de Fortune 100. Cuando se comparó con el componente de gestión del estilo de vida, la gestión de la enfermedad aportó el 86% del ahorro de costes sanitarios duros, generando 136 dólares de ahorro por miembro, al mes, y una reducción del 30% en los ingresos hospitalarios.

Los empleados de riesgo sufren factores como la obesidad, la presión arterial, la diabetes y la depresión, que pueden dar lugar a costosas (y evitables) reclamaciones sanitarias. Hay que identificar a las personas de riesgo mediante evaluaciones personales de salud y pruebas biométricas, y animarlas -no obligarlas- a participar en programas personalizados de gestión de la salud para minimizar sus posibilidades de convertirse en enfermos crónicos.

Conclusión

Así que, a pesar de que hay muchos programas de bienestar organizados en los centros de trabajo, los índices de participación suelen ser escasos. ¿Simplemente los empleados no se preocupan por su salud y bienestar? Es poco probable, pero tal vez esperan una «solución rápida» y no ven los beneficios a largo plazo de invertir en su bienestar a lo largo del tiempo…

Para solucionar esto, el objetivo básico de un programa de bienestar en el lugar de trabajo debería ser siempre promover los beneficios a largo plazo de la reflexión y la inversión en bienestar tanto por parte de los empleados como de los empresarios.

Biografía del autor: La Dra. Ui May Tan (MICGP MB BCh BAO LRCPI APA) es la jefa clínica de salud y bienestar en VHI, donde ofrece programas de bienestar integrados a empresas corporativas para garantizar la salud y el bienestar de los empleados. También es la Directora Médica del Maratón de Dublín y proporciona apoyo médico al Mini Maratón Femenino de VHI. Es miembro de la junta ejecutiva del Instituto Internacional de Medicina de Carrera (IIRM), un organismo de gobierno clínico que proporciona directrices médicas para los protocolos de tratamiento en la medicina de carrera.

Su salud,

Brian

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The Low Down

Brian Crooke es un consultor de bienestar y conferenciante que capacita a empresarios y empleados para que sus lugares de trabajo sean más saludables. Es el fundador de Office Worker Health.

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