La muñeca humana está formada por pequeños huesos unidos por una banda de tejido fibroso resistente conocida como ligamentos. Los ligamentos también unen los huesos de nuestra muñeca con el radio, el cúbito y los huesos metacarpianos, y ayudan al buen funcionamiento de nuestra muñeca. Cualquier lesión de los ligamentos altera la alineación normal de los huesos de la muñeca y hace que se desgasten con mayor rapidez, lo que provoca un dolor importante y acaba provocando artritis.

El tratamiento quirúrgico en forma de reconstrucción de los ligamentos de la muñeca puede estar indicado en los casos en los que el ligamento de la muñeca está completamente roto. Por lo general, será necesario reconstruir el ligamento cuando se observe un daño en el ligamento después de un periodo de 6 meses o más tras la lesión inicial.

El procedimiento de reconstrucción del ligamento puede realizarse como cirugía de día bajo anestesia local o general.

Durante el procedimiento, el cirujano realiza primero una incisión sobre la articulación de la muñeca para localizar el ligamento roto. Una vez localizado, se utiliza un injerto de tendón (tejido obtenido de una pieza donante, normalmente el tendón del palmaris longus de la misma muñeca) para sustituir el ligamento roto. El tendón se extrae a través de la parte inferior de la muñeca mediante una o dos pequeñas incisiones. A continuación, el cirujano puede colocar clavos metálicos para sostener la reparación mientras se produce la cicatrización. Las incisiones quirúrgicas se cierran y se aplica un vendaje. Los clavos suelen retirarse entre 6 y 8 semanas después de la intervención. Su médico le guiará durante el periodo postoperatorio, incluyendo el cuidado de la herida, la medicación, las restricciones de actividad y el seguimiento.

Después de la cirugía:

• Su cirujano le colocará una escayola o una férula que inmovilice la muñeca hasta que esté completamente curada.
• La muñeca operada debe estar elevada para evitar la excesiva hinchazón y el dolor.
• Se puede aplicar hielo envuelto en un paño sobre la zona operada que ayuda a reducir la hinchazón
• Se le recetarán antibióticos para prevenir la infección y medicamentos para reducir el dolor.

Recuerde siempre mantener la zona operada limpia y seca para prevenir la infección.

Algunos de los riesgos posibles tras la reconstrucción de los ligamentos de la muñeca son la infección, la hinchazón y el daño a los nervios o tejidos cercanos durante la cirugía, la irritación causada por materiales extraños, como los clavos, y la rigidez, que puede tratarse mediante la rehabilitación postoperatoria. Se realizan ejercicios para fortalecer la muñeca y recuperar su fuerza.