Rayos X: Aplicaciones de los rayos X
La mayoría de las aplicaciones de los rayos X se basan en su capacidad para atravesar la materia. Esta capacidad varía según las distintas sustancias; por ejemplo, la madera y la carne penetran fácilmente, pero las sustancias más densas, como el plomo y el hueso, son más opacas. El poder de penetración de los rayos X también depende de su energía. Los rayos X más penetrantes, conocidos como rayos X duros, son de mayor frecuencia y, por tanto, más energéticos, mientras que los rayos X menos penetrantes, llamados rayos X blandos, tienen energías más bajas. Los rayos X que han atravesado un cuerpo proporcionan una imagen visual de su estructura interior cuando inciden en una placa fotográfica o en una pantalla fluorescente; la oscuridad de las sombras producidas en la placa o en la pantalla depende de la opacidad relativa de las diferentes partes del cuerpo.
Las fotografías realizadas con rayos X se conocen como radiografías o esquigrafías. La radiografía tiene aplicaciones tanto en la medicina como en la industria, donde es valiosa para el diagnóstico y las pruebas no destructivas de productos para detectar defectos. La fluoroscopia se basa en las mismas técnicas, sustituyendo la placa fotográfica por una pantalla fluorescente (véase fluorescencia; fluoroscopio); sus ventajas sobre la radiografía en cuanto a tiempo y coste se compensan con cierta pérdida de nitidez de la imagen. Los rayos X también se utilizan con ordenadores en las exploraciones de TAC (tomografía axial computarizada) para producir imágenes transversales del interior del cuerpo.
Otro uso de la radiografía es el examen y análisis de pinturas, donde los estudios pueden revelar detalles como la edad de una pintura y las técnicas de pincelada subyacentes que ayudan a identificar o verificar al artista. Los rayos X se utilizan en varias técnicas que pueden proporcionar imágenes ampliadas de la estructura de los objetos opacos. Estas técnicas, denominadas colectivamente microscopía de rayos X o microrradiografía, también pueden utilizarse en el análisis cuantitativo de muchos materiales. Uno de los peligros del uso de los rayos X es que pueden destruir tejidos vivos y provocar graves quemaduras en la piel de las personas expuestas durante demasiado tiempo. Este poder destructivo se utiliza en la terapia de rayos X para destruir las células enfermas.
- Introducción
- Producción de rayos X
- Aplicaciones de los rayos X
- Descubrimiento y primeros usos científicos
- Bibliografía