Por lo general, es fácil que la gente se ponga nerviosa o se irrite si la conexión a Internet es lenta. Pues bien, la próxima vez que la velocidad de Internet te moleste, o te enfrentes a cualquier otro tipo de problema de conexión a Internet, ¡imagina un mundo en el que Google no funcionara en absoluto!

¿Qué pasaría si Google se desconectara o colapsara de repente y no hubiera forma de revivirlo? ¿El mundo seguiría siendo el mismo? ¿Seguirías siendo el mismo?

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¿Serás capaz de sobrevivir y mucho menos de pasar de un día a otro? Qué importancia tiene Internet en nuestras vidas hoy en día?

¿Es posible vivir sin internet?

Navegar, chatear con los amigos, compartir fotos y vídeos, ir de compras, organizar viajes y mucho más, hoy en día, hay muy pocas cosas que no se puedan hacer online. Tal vez por eso la gente considera hoy en día a Internet como un recurso vital que es tan esencial como el agua, el aire, la comida o la vivienda.

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Sin duda, el uso de internet se está extendiendo cada día más. Actualmente, podemos acceder a la red desde cualquier dispositivo, fijo o móvil, y eso tiene muchas ventajas como la de mantener el contacto permanente con amigos y familiares.

Mientras que las generaciones anteriores priorizan las relaciones cara a cara, las más jóvenes han dado un giro hacia las relaciones online.

Una de las causas del auge de internet en los últimos años es la aparición de los smartphones que permiten acceder a internet con las mismas prestaciones que las de un ordenador. Se cree que los smartphones acabarán desbancando a los ordenadores como la herramienta tecnológica más utilizada a nivel mundial.

Otro aparato que sigue perdiendo adeptos es la televisión que está viendo disminuir su uso como fuente de información.

No hay duda de que la tecnología nos ayuda. Dicho esto, también puede saturarnos.

Entonces, ¿qué ocurrirá si Google se hunde?

Si Google cierra de forma definitiva o indefinida, lo más evidente que ocurriría es que no se podrá buscar ninguna información -grande o pequeña-. Además de esto, varias empresas y organizaciones dependen de los servicios de confianza de las aplicaciones de Google para llevar a cabo sus operaciones de trabajo.

Estas empresas incurrirían en pérdidas sustanciales. Además, un suceso de este tipo tampoco le vendrá bien a Google, ya que causará una importante mella en su cuenta bancaria. Dicho esto, una cosa buena (o mala según se mire) es que la piratería se reducirá sustancialmente ya que Google es el motor de búsqueda preferido en todo el mundo.

El colapso de Google también dará un aumento masivo en el uso de otros motores de búsqueda como Yahoo y Bing. En resumen, el colapso de Google sería un mal día no sólo para los usuarios sino para el propio conglomerado gigante.

¿Podría colapsar internet?

Lo que nos lleva a la siguiente pregunta, ¿es posible que internet se desconecte por completo y se colapse definitivamente? Independientemente de los problemas de conexión a Internet a los que te estés enfrentando actualmente, las posibilidades de que eso ocurra son probablemente muy pequeñas.

Es casi imposible que se produzca un colapso total de Internet. Afortunadamente, Internet no ha sido diseñado como una caja mágica que tiene un interruptor de encendido o apagado.

Internet ni siquiera es una entidad física. Por el contrario, es una colección de varias entidades físicas y este amplio dominio está en constante evolución.

En un momento, Internet es algo y al momento siguiente, evoluciona en algo completa y totalmente diferente.

Sin embargo, partes de Internet todavía pueden a veces desconectarse como vemos casi a diario. Hay una serie de cosas que pueden suceder, como que un cable submarino se enganche con un ancla o que un servidor se caiga y haya que reemplazarlo o reiniciarlo.

Independientemente de cómo ocurra esto, una desconexión temporal de Internet puede perturbar toda nuestra vida.

Como todas las cosas, Internet también tiene una columna vertebral. Aunque, no está centralizada, y no existe un enchufe o toma de corriente específica para conectar o desconectar internet.

La única forma en que internet podría sufrir un colapso global es si la infraestructura se daña masivamente o los protocolos a través de los cuales la máquina se comunica dejan de funcionar por alguna razón.

Es casi imposible que esto último ocurra de forma espontánea, aunque el escenario de daño masivo podría darse si un cometa o un asteroide colisiona con nuestro planeta con la suficiente fuerza como para destruir buena parte de la infraestructura de internet.

Las fluctuaciones electromagnéticas del sol o una radiación gamma abrumadora también podrían provocar un colapso. Sin embargo, en estas dos condiciones, la propia Tierra sería un lugar difícil para sobrevivir, por lo que apenas importaría si puedes o no entrar en tu cuenta de Facebook o Instagram.

Por lo tanto, se puede decir fácilmente que aunque el colapso definitivo de Internet es casi improbable, si ocurriera, tampoco sería el fin del mundo (metafóricamente hablando).

Si hoy realizamos una encuesta o un estudio sobre el caso de no funcionamiento de Google en el mundo, es fácil imaginar los resultados. Nos hemos vuelto tan totalmente dependientes de Internet y de Google para un sinfín de actividades que es difícil considerar una vida sin su presencia en el planeta.

Y aunque se pudiera vivir sin Internet, la mayoría de la gente no querría hacerlo. Simplemente imagina que te olvidas de pagar la factura del móvil y se te desconecta internet durante un día…

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¿Qué pasará? A lo sumo, no podrás cumplir con tu dosis diaria de redes sociales o utilizar plataformas de chat como WhatsApp y Telegram.

Sin embargo, también te darás cuenta de que es, de hecho, posible hacer llamadas telefónicas para ponerte en contacto con alguien o descubrirás que hay varias otras funciones de un smartphone que puedes llevar a cabo sin que el dispositivo quede totalmente inservible.

Entonces, ¿cómo será la vida sin Google o sin Internet? Desoladora, sin duda, pero sobrevivible.