No es raro que la gente mezcle o utilice los líquidos equivocados en sus coches, y si lo hacen, los resultados pueden ser desde irritantes hasta mortales. Consumer Reports describe el daño potencial que puede hacer a su coche, o a usted mismo, en un artículo que aparece en el número de noviembre.

«Añadir anticongelante al depósito del limpiaparabrisas podría crear un desastre viscoso», dijo David Champion, director senior del Centro de Pruebas de Automóviles de Consumer Reports en East Haddam, Connecticut. «Pero un estudio sanitario británico descubrió que llenar el depósito sólo con agua crea un buen caldo de cultivo para la bacteria que causa la legionelosis».

Los consumidores deben consultar el manual del propietario antes de rellenar cualquier líquido bajo el capó de su coche, dijo Champion. Si tienen alguna duda, deberían consultar a un mecánico, o incluso a la gente que está detrás del mostrador de la tienda local de repuestos de automóviles.

El artículo aparece en el número de noviembre de Consumer Reports, que sale a la venta el 5 de octubre. También está disponible para los suscriptores de www.ConsumerReports.org. Actualizado diariamente, ConsumerReports.org es el sitio de referencia para las últimas revisiones de automóviles, noticias sobre productos, blogs sobre noticias de última hora e información sobre la compra de coches.

Esto es lo que puede ocurrir si se utilizan los líquidos equivocados:

1. Despistes con el aceite de motor. La marca del aceite de motor importa poco, pero su grado de viscosidad (10W-30, por ejemplo) es importante. Utilice sólo lo que especifica el manual del propietario. El uso de un aceite incorrecto puede reducir la lubricación y la vida útil del motor. Si el manual dice que hay que usar aceite sintético, hágalo. En contra de lo que algunos creen, añadir aceite sintético al aceite normal no daña el motor, pero tampoco hay ningún beneficio en hacerlo.

2. Líquido de la batería. Algunas baterías de coche tienen celdas individuales accesibles que pueden necesitar ser rellenadas con un poco de agua para cubrir las placas de plomo. Utilice únicamente agua destilada, que no contiene sales ni minerales. Si se añade agua del grifo al líquido electrolítico de una batería, puede permitir que los minerales del agua se acumulen en las placas de plomo internas de la batería, lo que reducirá la potencia de la batería y acortará su vida útil.

3. Sea frío con el agua. El sistema de refrigeración de un coche utiliza una mezcla de agua y anticongelante, llamada correctamente refrigerante, en concentraciones (normalmente 50/50) diseñadas para evitar que se congele en un día frío y que hierva en uno caluroso. Añadir demasiada agua a la mezcla puede hacerla más susceptible de congelación y ebullición. Eso puede impedir que el coche arranque cuando está helado y provocar un sobrecalentamiento cuando hace más calor. El agua del grifo también podría provocar la acumulación de minerales en el sistema de refrigeración, reduciendo su eficacia.

4. Añadir gasóleo al depósito de un coche de gasolina. Esto hará que el motor dé tumbos y golpee, si es que funciona. Afortunadamente, los surtidores de gasóleo tienen boquillas sobredimensionadas, por lo que ese error es difícil de cometer. Dependiendo de la cantidad de gasolina que se añada al depósito de un vehículo diésel, podría hacer poco daño o podría dañar la bomba de combustible, los inyectores y otras piezas. Si la mezcla se detecta a tiempo, un técnico puede limitar los daños drenando el combustible contaminado. Mientras tanto, no haga funcionar el motor.

5. Salsa especial para los frenos. Los sistemas de frenos utilizan un líquido hidráulico especialmente formulado para ello. Sustituir el líquido de la transmisión o de la dirección asistida, que son similares entre sí, puede afectar a las juntas, dañar el sistema y, posiblemente, provocar un fallo en los frenos. Tenga en cuenta que si el líquido de frenos está bajo, su vehículo probablemente necesite una revisión del sistema de frenos. O bien los frenos están desgastados o hay una fuga.

6. Engranajes pegados. Las transmisiones automáticas sólo deben utilizar el líquido especificado por el fabricante de automóviles, como la serie Dexron de General Motors o el Tipo T de Toyota. El uso de un fluido incorrecto puede causar una mala lubricación, sobrecalentamiento y posiblemente un fallo de la transmisión. Un mecánico podría no ser capaz de revertir el daño, incluso lavando la transmisión. Añadir por error aceite de motor o líquido de frenos también puede destruir la transmisión.

7. Más prohibiciones para el líquido de lavado. Además de crear el entorno perfecto para las bacterias mortales, el agua no limpia tan bien como el líquido lavador y está sujeta a la congelación. El uso de limpiacristales domésticos o de amoníaco puede dejar espuma en el parabrisas, dañar el acabado del coche e introducirse en el sistema de admisión de aire y crear un entorno potencialmente nocivo en el habitáculo.

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