¿Qué estoy haciendo mal?

Es más fácil ver que no te gusta tu trabajo, tu coche, tu vida, que centrarte en cómo se sentiría un coche nuevo, una casa o una vida nueva.

En el momento en que empiezas a prestar atención a cómo se siente tener lo que realmente, de verdad, deseas profundamente, y empiezas a ser más positivo con todo lo que te rodea, ése es el momento en que liberas la resistencia para que las cosas que quieres lleguen a tu propia experiencia.

La diferencia entre los que son capaces de elevarse por encima de sus adversidades y los que se quedan atascados en ellas es su actitud. Mantén una actitud de gratitud encontrando algo por lo que estar agradecido cada día.

Cuando tus avances se retrasan, cuando te encuentras con puertas cerradas, cuando te esfuerzas al máximo y aun así nada parece salirte bien, puedes quedarte con un sentimiento de frustración y confusión.

Tal vez hoy te estés preguntando: «¿Qué estoy haciendo mal? ¿A dónde va todo esto?» Amigo mío, si no puedes ver ninguna salida a tu situación, si todo lo que puedes ver es tu lucha, pide que se te dé una nueva perspectiva de Su corazón de amor por ti.

Es difícil ver cómo las piezas rotas de tu situación pueden ser remendadas alguna vez. Pero Él quiere que sepas que los está uniendo en un hermoso cuadro de Su gracia. Así que, deja de dudar y empieza a confiar. Él no retendrá ninguna cosa buena.

Sea cual sea la situación por la que estés pasando, saldrás mejor. Mantente centrado en la fe y deja que Él se encargue de cualquier miedo que venga contra ti. Deja que el enemigo y todos los que están en contra, se aparten y se coman sus palabras.

Somos lo que pensamos, las creencias que tenemos, el estado de ánimo, la actitud de nuestra vida diaria y son las que conforman nuestra propia realidad. Piensa que tu vida es mejor, créelo, imagínatelo, siéntelo, y empezarás a ver manifestaciones de que mejora cada día.

Deja la negatividad, está moldeando tu mundo de la forma que no quieres. Empieza a hacerte cargo de tus pensamientos, hazlos positivos y de buen rollo y todo empezará a configurarse como tú quieres.

El problema de este mundo es que la gente no cree tener el control total. Depende de ti creerlo y empezar a cambiar tu vida para mejor. Sólo enfócate en cómo quieres que sea tu vida y empieza a disfrutarla, aunque aún no esté ahí. Si actúas como si ya fuera una realidad para ti, finalmente lo será.