Qué es un electrolito y por qué los necesitamos?
¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos son sustancias químicas que conducen la electricidad cuando se mezclan con el agua. Contribuyen al funcionamiento normal de los nervios y los músculos, equilibran la presión sanguínea, ayudan a reconstruir los tejidos dañados y mantienen la hidratación.
De hecho, los músculos y las neuronas del cuerpo humano suelen denominarse los «tejidos eléctricos» del organismo. Esto se debe a que, en particular, dependen de los electrolitos para funcionar correctamente. Los diferentes tipos de electrolitos en el cuerpo humano incluyen:
- Sodio
- Potasio
- Calcio
- Bicarbonato
- Magnesio
- Cloro
- Fosfato
¿Qué hacen los electrolitos y por qué los necesitamos?
Los electrolitos son esenciales para que nuestro cuerpo funcione como debe. Muchos procesos automáticos del cuerpo, como la contracción muscular, dependen de la pequeña corriente eléctrica que proporcionan los electrolitos para funcionar al interactuar entre sí y con las células de los tejidos, los nervios y los músculos.
Por ejemplo: un músculo necesita calcio, sodio y potasio para contraerse. Cuando estas sustancias se desequilibran, puede producirse una debilidad muscular o una contracción excesiva. Otro ejemplo es el sistema nervioso, que depende de los electrolitos para llevar los impulsos eléctricos a otras células.
El equilibrio de los diferentes electrolitos es vital para un funcionamiento saludable.
¿Qué ocurre cuando mis electrolitos bajan?
Hay varios factores que pueden hacer que sus niveles de electrolitos disminuyan, pero la causa predominante de los niveles bajos de electrolitos y del desequilibrio electrolítico es un cambio en relación con los niveles de agua en su cuerpo.
Por ejemplo, importantes electrolitos como el sodio y el potasio se pierden a través del sudor durante el ejercicio o debido al clima cálido. La concentración de electrolitos en el cuerpo también puede verse afectada por la pérdida rápida de líquidos, como un ataque de diarrea o vómitos. Existen varias formas de pérdida de electrolitos en el organismo, entre ellas:
- Sudoración
- Vómitos
- Diarrea
- Falta de fruta y verdura/dieta pobre
- Deshidratación
- Edad – ya que los riñones de los adultos mayores se vuelven menos eficientes con el tiempo
Aunque algunas condiciones de salud, como la enfermedad renal, la insuficiencia cardíaca congestiva y la bulimia, y algunos medicamentos, incluidos los diuréticos, pueden provocar un desequilibrio electrolítico. Hable con su médico de cabecera si padece alguna de estas enfermedades y le preocupa el desequilibrio electrolítico.
Cómo reponer los electrolitos de forma natural
Hay muchas y sencillas formas de reponer los niveles de electrolitos de forma natural y mantenerlos elevados, entre ellas:
- Bebidas deportivas: Aunque las bebidas deportivas, como el electrolito deportivo Lucozade y los geles, se recomiendan a menudo como solución rápida para reponer los niveles de electrolitos durante y después del ejercicio, suelen contener niveles muy altos de azúcares refinados. Busque opciones sin azúcar o considere alternativas para evitar el consumo de calorías vacías después del entrenamiento.
- Pastillas de electrolitos: Los suplementos de electrolitos, como las tabletas efervescentes de electrolitos, son una gran opción para rellenar los niveles bajos de electrolitos después del ejercicio. También son especialmente beneficiosos para los adultos mayores, que son más propensos a tener un desequilibrio de electrolitos. Además, los comprimidos de electrolitos casi no contienen azúcar.
- Frutas y verduras: Los pepinillos, los zumos de tomate y las salsas son buenas fuentes de sodio, mientras que la lechuga y las aceitunas aportan cloruro. Las patatas (con piel) y los plátanos son algunas de las mejores fuentes de potasio. Las espinacas y el fletán son excelentes fuentes de magnesio. Y, por último: el yogur, la leche desnatada, las verduras de hoja verde oscura, como la col rizada, y las sardinas son excelentes fuentes de calcio.