El budino es un postre dulce italiano conocido por su textura ligera y a la vez rellena y por su intenso sabor. Este tipo de postre recibe su nombre simplemente de la palabra italiana para «pudín», y diferentes panaderos pueden tener sus propias versiones únicas de las recetas de budino. Algunas variantes tienen una textura más densa que otras, dependiendo de los ingredientes, como los huevos y la harina de pastelería, lo que hace que este plato sea versátil. A menudo se crean diferentes texturas con la inclusión de arroz, sémola o queso ricotta. Los sabores más populares de este postre son el chocolate, el limón y el caramelo de mantequilla.

La cocina italiana tradicional suele pedir que el budino tenga una textura más parecida a la de un flan que a la de un pastel, aunque los ingredientes exactos de la receta pueden variar según las regiones y las tradiciones familiares. Una versión clásica originaria del norte de Italia se conoce como budino di riso, que obtiene su textura y sabor de una mezcla de arroz hervido, ron, pasas, piel de naranja confitada y vainilla. Para reunir con éxito estos sabores se necesita un arroz crudo que libere el almidón cuando se calienta en la leche a fuego lento; la clave para conseguir la textura adecuada de las natillas es cocer el arroz sólo en la leche hasta que esté tierno pero no totalmente ablandado. El resto de los ingredientes se suelen añadir antes de que el arroz termine de cocinarse por completo.

Algunos pasteleros italianos que prefieren este postre sin el arroz hervido lo sustituyen por sémola, que es un tipo de grano de trigo que también se utiliza para algunos tipos de pasta y cereales. El Budino di semolino es una receta que requiere este ingrediente junto con las pasas y el ron, pero a menudo no con el extracto de vainilla o la naranja confitada. Esta versión tiene una consistencia algo diferente, y suele ser necesario hornearla más en pequeños moldes de postre una vez que los ingredientes se han calentado y mezclado en una olla sobre el fogón.

El sabor de la ralladura de limón en este plato suele encontrarse en el budino di ricotta, una versión de la receta algo más suave. Este pudín se suele hacer colando primero los grumos del queso ricotta sin azúcar y batiéndolo después con las yemas de huevo y el azúcar. También se añaden almendras dulces y amargas molidas para resaltar más el sabor a limón.

El budín de caramelo de mantequilla es un pudín rico y suave hecho con nata espesa que suele combinarse con almidón de maíz o harina de pastel, azúcar moreno y ron oscuro. Las yemas de huevo separadas y la leche entera ayudan a dar a esta variación su textura más espesa también. El sabor a chocolate puede crearse como alternativa añadiendo chocolate para hornear sin azúcar rallado y extracto de vainilla en lugar del ron y el azúcar moreno.