¿Qué dieta seguir después de una cirugía laparoscópica?
La persona que se somete a una cirugía laparoscópica puede seguir todas estas recomendaciones dietéticas. Para minimizar cualquier complicación con respecto a las dietas después de la cirugía, se requiere tomar bocados más pequeños y evitar los alimentos grasos. Beber más líquidos y seguir las indicaciones del médico ayudará a volver a la vida normal.
La cirugía laparoscópica o cirugía mínimamente invasiva o de ojo de cerradura es una forma preferible de cirugía hoy en día. Se realiza haciendo algunas incisiones menores en la zona abdominal. A través de una de las incisiones se introduce un dispositivo similar a una cámara. La observación de las imágenes de la cámara ayuda a operar en el interior del abdomen a través de otras incisiones realizadas previamente. La operación no lleva demasiado tiempo, la mayoría de los pacientes pueden irse a casa el mismo día después de la cirugía. La recuperación es fácil y rápida, es un procedimiento indoloro y sin cicatrices y las complicaciones son mínimas. Se tarda una semana en recuperarse completamente. La persona operada tiene que tener cuidado con lo que come y cómo va a enfrentarse a los diferentes tipos de alimentos.
Los médicos normalmente sugieren dieta líquida después del procedimiento. Con el tiempo, el paciente volverá a su hábito alimenticio normal poco a poco. La mejor opción después de la cirugía es tomar los alimentos que el cuerpo puede digerir fácilmente. Los pacientes reciben instrucciones específicas de sus médicos antes de recibir el alta del hospital. Por lo general, el paciente tiene que seguir la dieta en forma de líquido claro. Las mejores opciones para esta fase son la gelatina, los helados, los zumos y los caldos. Zumos como el de arándanos, manzana y uva. Se recomienda a los pacientes que beban a sorbos lentamente, ya que deben prestar atención a cualquier molestia relacionada con la digestión. Tomar sorbos de entre 2 y 4 onzas ayudará a evitar la sensación de saciedad.
Cuando el sistema digestivo ha empezado a volver a su estado normal, la persona puede progresar en su dieta. Eso sólo se puede hacer por la sugerencia del médico. Habrá opciones de alimentos líquidos, pero en esta fase no se requiere un líquido completo, como el yogur, la leche, los sorbetes, la crema de cereales de arroz, las sopas cremosas. Los productos lácteos deben tomarse con cuidado, sólo ajustándose a la digestión. Si la persona es sensible, debe optar por dietas sin lactosa. La consistencia de los alimentos en esta fase debe ser más suave. Por lo tanto, evitar las semillas y los frutos secos será lo mejor.
Antes de volver a un plan de dieta normal, la persona debe intentar comer alimentos blandos. Estos alimentos deben tener una consistencia blanda. Se pueden hacer purés con los alimentos blandos. Una de las mejores opciones es tomar carne cocida, picada y tierna, queso ligeramente aromatizado, mantequilla de cacahuete, verduras cocidas, patatas blandas y hervidas, carne de ave y pescado, fruta enlatada no cítrica. Evite los alimentos que producen gases.