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¿Estás soñando más vívidamente estos días, y recordando más tus sueños? ¿Tiene pesadillas que le despiertan del sueño o que le hacen sentirse ansioso a la mañana siguiente?

Si ha respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, no está solo. Hoy en día, muchos de nosotros tenemos sueños más oscuros y perturbadores, y los recordamos con más frecuencia.

Una encuesta reciente realizada a más de 2.000 personas mostró:

• El 53% de los encuestados ha tenido un aumento de sueños vívidos desde que comenzó la cuarentena.
• El 21% de los encuestados ha tenido un aumento de pesadillas, con al menos una esta última semana.
• El 45% de los encuestados ha notado una pequeña diferencia en su sueño para peor.
• El 29% ha notado una diferencia significativa en su sueño para peor.

¿Cuáles son los culpables evidentes? El aislamiento social, la alteración masiva de las rutinas diarias, los temores sobre la salud y las finanzas y la profunda incertidumbre sobre lo que nos espera, así como una combinación cambiante de aburrimiento, exceso de trabajo, estrés y ansiedad. Eso describe más o menos cómo estamos viviendo la mayoría de nosotros estos días, desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

Está desafiando nuestras dietas. Muchos de nosotros estamos pasando de una comida «reconfortante» a la siguiente. (Piensa en todas las lasañas y panes de plátano en Instagram.)

Está desafiando nuestro ejercicio. Atrapados en casa trabajando y, en muchos casos, cuidando simultáneamente de los niños, muchos de nosotros estamos luchando para hacer nuestro ejercicio regular, sobre todo porque nos sentimos agotados.

Está desafiando nuestro sueño. Estoy escuchando a muchos lectores y pacientes sobre los síntomas de insomnio, los despertares inquietos y los pensamientos acelerados que no pueden acallar por la noche. Hace poco escribí sobre las profundas conexiones entre el estrés y el sueño, conexiones que todos estamos experimentando con fuerza en este momento. Y muchos de ustedes están teniendo pesadillas y sueños perturbadores. Escribí hace un par de semanas sobre el coronavirus y las pesadillas, y por qué nuestros malos sueños no son algo totalmente malo.

El contenido de nuestros sueños ha cambiado (normal vs. estrés vs. pesadilla). Muchas personas me han dicho que sus sueños abordan directamente el coronavirus, soñando con hospitales y enfermedades y con problemas para respirar (estos sueños también pueden ser signos de apnea del sueño y ronquidos). Otros sueñan con el virus de formas diferentes, como pesadillas sobre violencia, pérdida, incertidumbre y amenazas.

Uno de mis pacientes sueña con un amigo que es médico de urgencias en una ciudad muy afectada por el virus, que enferma y muere en una camilla. (Afortunadamente, esa amiga está sana en la vida real.) Otra me dijo que tiene un sueño recurrente en el que se pierde dentro de un edificio desconocido del que no puede encontrar la salida. (Lo consideramos un sueño de estrés.)

Los sueños parecen más REALES. La gente tiene sueños más extraños, con personajes extraños y combinaciones vívidas de lo ordinario y lo extraño. Y estos sueños a menudo se sienten diferentes -más llamativos, más cargados de significado, más vívidos, más reales- incluso si las circunstancias de los sueños son fantásticas. A lo largo de los años he hablado mucho de los sueños y las pesadillas, y de la ciencia que hay detrás del funcionamiento de las pesadillas, y de cómo ayudar a que tus sueños sean más tranquilos y positivos. La pandemia de coronavirus está provocando un montón de pesadillas y una gran cantidad de nueva ciencia que estudia el fenómeno de los sueños.

Esto es lo que se está estudiando en la ciencia emergente del mundo de los sueños del coronavirus:

Los científicos se apresuran a estudiar todos los aspectos del coronavirus y del Covid-19, la enfermedad que provoca. Eso incluye el impacto psicológico de la pandemia mundial, su impacto en el sueño y su efecto en los sueños. Seguramente habrá mucho más, pero estos hallazgos iniciales arrojan luz sobre la agitación psicológica y cómo se está abriendo camino en nuestros sueños.

• La ansiedad está al alza. En las últimas semanas se ha producido un importante aumento de la ansiedad, lo que no es ninguna sorpresa. Científicos de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia realizaron una encuesta en abril y descubrieron que cerca del 40% de los encuestados tenían síntomas de ansiedad lo suficientemente intensos y frecuentes como para justificar una intervención clínica.
• Muchos sueños son negativos e intensos. La gente está teniendo más pesadillas y sueños con enfoque negativo durante la pandemia. Eso es lo que dicen las investigaciones que se están llevando a cabo en varios países, entre ellos Italia, uno de los más afectados hasta ahora por el coronavirus, así como un estudio en curso en Francia. El estudio italiano ha descubierto que muchos de sus sujetos están experimentando pesadillas con una intensidad que se corresponde con el trastorno de estrés postraumático.
• El recuerdo de los sueños ha aumentado, lo que incrementa el estrés. La gente está recordando más sus sueños, experimentando lo que se conoce en la ciencia del sueño como un mayor recuerdo de los sueños, según la investigación. Esto significa que un mayor número de personas trasladan el contenido de sus sueños y pesadillas a sus días de vigilia, lo que tiene un efecto aún mayor sobre el estado de ánimo y el equilibrio psicológico, y es otra fuente de estrés.

¿Por qué, exactamente, nuestros sueños se ven tan afectados por la pandemia? ¿Y cómo podemos calmar y acallar estos sueños y pesadillas perturbadores del sueño para poder tener el sueño profundo que necesitamos ahora mismo? Las respuestas se refieren a algunas de las teorías más consolidadas y convincentes sobre los sueños, y a la mecánica del propio sueño.

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