Las proyecciones de mediano alcance de la ONU preparadas en la evaluación de 1980 proyectaron la población de países individuales hasta el año 2025. Las proyecciones a largo plazo que aquí se analizan se elaboraron proyectando la población de 8 grandes regiones del mundo entre 2025 y 2100. El objetivo de la proyección era observar las implicaciones de los cambios de la evaluación de 1978 realizados en las proyecciones de medio alcance de 1980 sobre las proyecciones de largo alcance de las poblaciones del mundo. Al igual que en las proyecciones anteriores, se prepararon variantes alta, media y baja en las que se supone que la fecundidad es constante en el nivel de reemplazo pero en diferentes momentos del futuro. Además, estas proyecciones contienen 2 variantes no preparadas anteriormente, a saber, las variantes de crecimiento y declive, en las que la tasa neta de reproducción final es de 1,05 y 0,95, respectivamente. En todas las variantes, se supone que la expectativa de vida al nacer alcanza los 75 años para los hombres y los 80 para las mujeres. Según la proyección actual de la variante media, la población de la Tierra se estancará después de 2095 en 10.200 millones de personas, frente a los 10.500 millones previstos en la evaluación de 1978. La proyección más baja se debe en gran parte a la reciente disminución de la tasa de crecimiento de varios países del sur de Asia, que fue mayor de lo previsto anteriormente. Cuando la población mundial se convierta en estacionaria, las tasas brutas de natalidad y mortalidad se situarán en torno al 13/1000. En la variante del declive, la población total alcanzaría un máximo de 7.700 millones de personas en 2055, para luego disminuir gradualmente hasta los 7.200 millones en 2100. La población total proyectada por la variante de crecimiento sería de 14.900 millones en 2100 y seguiría creciendo lentamente. Entre 1980 y 2050, el 95% del crecimiento mundial se producirá en las regiones actualmente menos desarrolladas. Su porcentaje de la población total aumentará del 75 al 85% durante ese periodo. Se espera que la estructura de edad en todas las regiones converja a una en la que la edad media sea de 39 años, la proporción de menores de 15 años y de mayores de 64 sea de aproximadamente un 19% cada una, y la tasa de dependencia sea de aproximadamente 60. No se puede precisar el grado de exactitud, pero se argumenta que es muy probable que la población futura real del mundo se sitúe dentro del rango de las variantes de proyección y probablemente no se aleje de la variante media.