Considerando la cantidad de metal fundido y las altas temperaturas que están implicadas en la soldadura por arco, uno de los riesgos laborales son las quemaduras. El proceso de soldadura emite radiación ultravioleta e implica chispas y salpicaduras y piezas calientes que pueden quemar la piel expuesta y dañar los ojos sin protección.

El ojo de arco, o flash del soldador, es una inflamación de la córnea, causada por los rayos UV del arco durante la soldadura. Los síntomas, que aparecen entre unas horas y varias horas después de la exposición, pueden incluir dolor de leve a intenso, ojos rojos y llorosos, sensibilidad a la luz y la sensación de tener un objeto extraño en el ojo. Normalmente, el arco ocular es temporal, pero una exposición repetida o prolongada puede provocar lesiones oculares permanentes.

La radiación UV también puede afectar a la piel expuesta, provocando «quemaduras solares», similares a las asociadas a la sobreexposición a los rayos UV del sol. Una exposición más prolongada sin protección puede provocar quemaduras de segundo e incluso tercer grado. También pueden producirse quemaduras en la piel si el soldador toca piezas precalentadas o soldadas o equipos de soldadura, que pueden permanecer muy calientes durante algún tiempo antes o después de la soldadura.

Aunque es fácil quemarse durante el proceso de soldadura, y estas quemaduras suelen ser menores, la mayoría de las quemaduras son evitables si los soldadores toman las precauciones necesarias.

Todo sobre los ojos

Estas precauciones requieren equipo de protección personal (EPP). Las protecciones clave se exigen en las normas de la OSHA 29 CFR Parte 1910. La norma 1910.252 es la norma sobre soldadura, corte y soldadura fuerte. La sección (b)(2) de esta norma especifica la protección ocular que se requiere, como cascos, gafas y protectores faciales.

Además, la norma OSHA 29 CFR 1910.133 establece los requisitos para la protección ocular y facial. La norma hace referencia a una protección específica de lentes de filtro para varios tipos de soldadura en 1910.133(a)(5) y también establece que las lentes de soldador deben cumplir con la norma ANSI Z87.1, la Norma Nacional Americana para Dispositivos de Protección Personal Ocular y Facial Ocupacional y Educativa.

El casco de soldador es probablemente la pieza más importante del EPP que utiliza un soldador. El casco adecuado tiene un área de visión que proporciona protección contra los rayos UV y cubre toda la cara para protegerla de las chispas y las salpicaduras.

Un casco de soldador debe tener lentes con filtro con un número de tono que proporcione el nivel de protección adecuado. El número de tono de la lente (10 es más brillante, 13 es más oscuro) indica la intensidad de la radiación de luz que se permite pasar a través de una lente de filtro a los ojos. Por lo tanto, cuanto más alto sea el número de tono, más oscuro será el filtro y menos radiación luminosa pasará a través de la lente.

El número de tono de la lente sólo denota la cantidad de oscuridad proporcionada por esa lente en particular y no se corresponde con la cantidad de protección que se proporciona a los ojos. Todas las lentes de soldadura de calidad filtran el 100 por ciento de los dañinos rayos UV e infrarrojos (IR) para proteger los ojos.

Para los soldadores que realizan el mismo proceso de soldadura repetidamente con un rango de amperaje limitado en los mismos materiales, es suficiente una lente fija que siempre esté oscurecida. Este tipo de casco puede ser más difícil de usar porque el soldador tiene que levantar la capucha cada vez que quiere prepararse para soldar o examinar la soldadura y luego volver a bajar la capucha cuando es el momento de golpear el arco.

La mayoría de los soldadores, sin embargo, realizan una variedad de procesos de soldadura en una variedad de materiales. Por lo tanto, una lente variable que es ajustable a la oscuridad correcta para un proceso particular es una mejor solución. Esto permite a los soldadores optimizar el tono para una mayor comodidad en cualquier aplicación. Por ejemplo, la soldadura de materiales gruesos a altos amperajes generalmente requiere un número de tono más alto. La soldadura de bajo amperaje se realiza mejor con un número de tono bajo para asegurar una visibilidad adecuada del charco de soldadura.

La mejor protección contra los destellos es una careta de oscurecimiento automático, ya sea fija o con controles variables, que funciona a través de una serie de dos a cuatro sensores. Cuando se produce un destello, el casco de oscurecimiento automático se adapta a la luminosidad del destello y se oscurece hasta casi cualquier número de tono preseleccionado en milisegundos.

Con los cascos de oscurecimiento automático, los soldadores pueden ver con claridad mientras la capucha ya está en posición baja, de modo que la preparación para soldar puede realizarse con la capucha en posición.

Piel fina

Además de proteger sus ojos, los soldadores también deben proteger su piel. OSHA 29 CFR 1910.252 (b)(3) y 29 CFR 1910.132, la norma general de EPP de OSHA, abordan el EPP correcto para evitar que la piel expuesta se queme.

Siempre deben usarse guantes pesados y resistentes a las llamas para proteger las manos y las muñecas de la radiación UV y de las salpicaduras y chispas emitidas al soldar. Después de soldar, los guantes deben mantenerse puestos hasta que el soldador haya terminado de manipular cualquier pieza metálica caliente y el equipo en la estación de trabajo. Existe una gran selección de tipos de materiales (normalmente cuero) y grosores para los guantes de soldadura.

La ropa de soldadura está pensada para proteger al soldador de las chispas y salpicaduras y del alto calor. Para la ropa de soldador, evite los tejidos sintéticos porque cualquier chispa que caiga se incendiará y quemará la piel rápidamente. Debido a su durabilidad y resistencia al fuego, se sugiere la ropa de lana en lugar de la sintética. Asimismo, la ropa de algodón es otra opción.

Una chaqueta de trabajo de cuero es una gran opción para los soldadores que quieren protegerse de las chispas y las salpicaduras. Para los climas más cálidos, existen muchos tipos de chaquetas ignífugas. Los delantales y petos son otra opción para proteger el cuello, los hombros y el pecho.

Los manguitos de soldadura protegen los brazos del soldador desde la axila hasta la muñeca y a menudo pueden conectarse a los guantes de soldadura. Proporcionan una protección adecuada en soldaduras de bajo volumen. El tejido de las mangas de soldar debe ser de algodón resistente a las llamas, de cuero o de punto de Kevlar.

Las botas de cuero para trabajos pesados con un tobillo alto mantienen los pies seguros. Los pantalones deben dejarse fuera de las botas de trabajo, no metidos dentro, para evitar que las chispas caigan en las botas. Existen incluso protectores para los cordones de los zapatos que protegen de las chispas.

Los sombreros o gorras de soldador que cubren la cabeza, las orejas y el cuello también ofrecen protección contra el calor intenso y las chispas. Las chispas que caen en el canal auditivo son siempre una posibilidad clara, especialmente cuando un soldador trabaja en un ángulo extraño. Los tapones resistentes a las llamas son una opción para esta situación. Además de proteger al soldador de las quemaduras en y cerca del oído, también proporcionan protección contra el ruido de las amoladoras y otros equipos.

Tratamiento necesario

Cualquier persona que suelde se va a quemar. Los soldadores son un grupo resistente y muchos aconsejan a sus colegas que se limiten a «aguantar». Sin embargo, es importante tratar rápidamente una quemadura en lugar de trabajar a pesar de la lesión.

Las quemaduras por contacto causadas por tocar objetos calientes y llamas deben enfriarse lo antes posible para minimizar el daño a los tejidos. Las quemaduras por radiación UV pueden tratarse con cremas de venta libre. Las quemaduras graves deben ser tratadas por un profesional médico para prevenir una posible infección.

En el caso de los ojos, los efectos del ojo de arco son sólo temporales y los síntomas suelen desaparecer en uno o dos días. Mantenga los ojos cerrados y evite frotárselos para evitar más lesiones.

Algunos soldadores han descubierto que unas tiras de tela húmeda sobre los ojos cerrados pueden ser calmantes después de recibir un chorro de agua. Además, se suele recomendar dormir con los ojos cubiertos, usar gafas de sol cuando se sale al exterior y abstenerse de usar lentes de contacto hasta que los ojos se hayan curado por completo.

Nunca está de más buscar atención médica en caso de ojo de arco. El tratamiento puede consistir en medicamentos para el dolor, antibióticos para los ojos o la dilatación de las pupilas para relajar los músculos del ojo, lo que, a su vez, alivia el dolor. Cualquier problema de visión o empeoramiento del dolor ocular debe ser evaluado por un oftalmólogo inmediatamente.

Normas OSHA 29 CFR Parte 1910