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Problemas de la piel

Definición

Las afecciones que irritan, obstruyen o inflaman la piel pueden provocar síntomas como enrojecimiento, hinchazón, ardor y picor. El hecho es que cualquier tipo de afección cutánea puede producirse independientemente del pigmento de la piel que se tenga. Sin embargo, cuando se trata del cuidado de la piel de los afroamericanos y de otras personas con complexión más oscura, hay algunos problemas del cuidado de la piel que son mucho más frecuentes, como las cicatrices del acné, los pelos encarnados, la hiperpigmentación postinflamatoria, el vitíligo y los queloides.

Nombres alternativos

Trastornos cutáneos, Trastornos dermatológicos

Causas

Exposición a los rayos UV

La principal causa del cáncer de piel es la exposición regular a los rayos ultravioleta (UV). Estos rayos pueden dañar el sistema inmunitario de la piel, provocando el desarrollo de lesiones precancerosas y cancerosas. Las actividades al aire libre pueden exponer la piel a los rayos nocivos, por lo que los médicos siempre recomiendan la protección solar. Sin embargo, la exposición a los rayos UV no siempre procede de una fuente natural. Las cámaras de bronceado son igualmente peligrosas y deben usarse con moderación, si es que se usan.

Quemaduras solares

No siempre es necesaria una exposición prolongada a los rayos UV para causar cáncer de piel. Sólo unas pocas quemaduras solares en la vida de una persona pueden conducir a desarrollos cancerosos de la piel. Según el doctor Steven Q. Wang, del Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering de Nueva Jersey, estas quemaduras pueden producirse en la infancia y no convertirse en un problema hasta décadas después. Sin embargo, esto no exime a los adultos de protegerse, ya que el cáncer de piel puede desarrollarse en cualquier momento.

Problemas inmunitarios

La inmunosupresión se produce cuando el sistema inmunitario de un organismo se ve afectado negativamente, ya sea por una enfermedad o por otros factores. Las personas con problemas inmunitarios son más susceptibles de enfermar y desarrollar cánceres. El cáncer de piel se convierte en un riesgo mayor para quienes reciben tratamiento contra el VIH/SIDA, la leucemia, la artritis reumatoide y otras formas de cáncer. Aunque siempre es importante usar protección solar o limitar la exposición a la radiación, las personas con problemas inmunitarios deben ser especialmente conscientes de la prevención del cáncer de piel.

Rayos X

La exposición a la radiación de los rayos X médicos puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Esto ocurre porque las células resultan dañadas por los rayos X, lo que las hace más propensas a desarrollar lesiones cancerosas. Sin embargo, las radiografías ocasionales conllevan un riesgo mínimo. Quienes reciban varias radiografías, especialmente las de alta potencia como una tomografía computarizada, correrán un mayor riesgo.

Exposición a sustancias químicas

La exposición a ciertas sustancias químicas puede provocar el desarrollo de cáncer de piel. Afortunadamente, la mayoría de estas sustancias químicas peligrosas no se encuentran en los entornos cotidianos. Las personas con exposición profesional al arsénico, el carbón, el alquitrán, la parafina, la creosota o el radio deben ser conscientes de los peligros. Ciertos medicamentos también pueden provocar un mayor riesgo de cáncer de piel, por lo que es importante investigar el efecto de cada medicamento en el organismo.

Herencia

Las personas con antecedentes de cáncer de piel en la familia pueden ser más propensas a desarrollar lesiones cutáneas precancerosas y cancerosas.

Síntomas

Las enfermedades y trastornos de la piel pueden ir desde erupciones tipo eczema e irritaciones tópicas hasta trastornos internos o autoinmunes que se manifiestan en síntomas cutáneos.

El acné

El acné es un trastorno crónico caracterizado por la producción excesiva de grasa de las glándulas sebáceas que provoca la obstrucción de los folículos pilosos, generalmente en la cara, el pecho y la espalda. En el acné se pueden tratar granos, pápulas, pústulas y comedones, (puntos negros y blancos) quistes y abscesos infectados. El acné afecta en cierta medida a la mayoría de los adolescentes. Sin embargo, la enfermedad no se limita a ningún grupo de edad; los adultos de 20 años -incluso de 40- pueden padecer acné. En lo que respecta al cuidado de la piel de los afroamericanos, el acné puede provocar decoloraciones duraderas en la piel. La terapia es la misma para todos los tipos de piel, pero es muy importante utilizar agentes tópicos que minimicen la irritación de la piel.

Pelos encarnados de la barba (protuberancias de la maquinilla de afeitar)

Otro problema del cuidado de la piel afroamericana son los pelos encarnados. Los afroamericanos tienen tallos de pelo curvados y esto es cierto tanto para el pelo de la barba como para el resto del vello corporal. A menudo, después de un afeitado muy apurado, el vello puntiagudo puede enroscarse en la piel y puede perforar la pared del folículo piloso, provocando una reacción que da lugar a protuberancias denominadas «pseudofoliculitis barbae».

Variaciones en el color de la piel

La piel afroamericana tiene melanosomas (células que determinan el color de la piel) más grandes y los melanosomas contienen más cantidad de pigmento melanina que los que se encuentran en la piel blanca. Debido al efecto protector de la melanina, los afroamericanos están mejor protegidos contra el cáncer de piel y las arrugas prematuras provocadas por la exposición al sol.

La hiperpigmentación postinflamatoria es bastante común en los individuos de piel oscura, incluso después de un traumatismo menor. Una zona de la piel puede oscurecerse después de una lesión, como un corte o un rasguño, o después de ciertos trastornos de la piel, como el acné. Para evitar o reducir la hiperpigmentación postinflamatoria, evite el picado, el frotamiento fuerte y los tratamientos abrasivos.

Vitiligo

El vitíligo es una afección común de la piel afroamericana en la que se destruyen las células pigmentarias y aparecen manchas blancas irregulares en la piel. Muchos dermatólogos creen que la causa de este trastorno común es un proceso autoinmune, en el que las células del cuerpo atacan a las células productoras de pigmento.

La extensión de la pérdida de color difiere con cada persona; algunas personas pierden pigmento en todo su cuerpo. Algunos pacientes con vitíligo no recuperan el color de la piel, sin embargo algunos casos de vitíligo se repigmentan. Consulte a su dermatólogo lo antes posible, ya que el alcance de la enfermedad determinará el tratamiento adecuado.

Se utilizan varios métodos de cuidado de la piel para tratar el vitíligo, pero ninguno se ha perfeccionado. Los medicamentos tópicos, incluidos los corticosteroides y los nuevos preparados antiinflamatorios no esteroideos, se utilizan habitualmente. En los casos en que el vitíligo afecta a la mayor parte del cuerpo, a veces es mejor destruir el pigmento normal restante. Un dermatólogo puede determinar cuál es el mejor tratamiento en función de la extensión de la enfermedad.

Celoides

Cuando la cicatriz de un corte o herida se extiende y se extiende más allá del tamaño de la herida original, se conoce como queloide. Los queloides pueden variar en tamaño, forma y localización. Se producen con más frecuencia en la piel morena o negra, por lo que es un problema muy común en el cuidado de la piel de los afroamericanos.

Los queloides son un problema común en el cuidado de la piel en los lóbulos de las orejas, el cuello, el pecho o la espalda, y suelen aparecer después de una lesión o cirugía. Ocasionalmente se producen de forma espontánea, especialmente en la zona media del pecho. Los queloides suelen aparecer después de una inflamación causada por el acné en la cara, el pecho y la espalda.

Los queloides pueden ser dolorosos tanto física como emocionalmente (desde el punto de vista cosmético), pero es importante tratar los queloides principalmente como una afección médica, más que cosmética.

Dependiendo de la ubicación del queloide, el tratamiento del cuidado de la piel puede consistir en inyecciones de cortisona, presión, geles de silicona, cirugía, tratamiento con láser o radioterapia. Desgraciadamente, los queloides tienden a reaparecer e incluso a agrandarse, especialmente después del tratamiento con cirugía.

Exámenes y pruebas

Las pruebas cutáneas más comunes incluyen:

– Pruebas de parche: Las pruebas de parche se utilizan para ayudar a diagnosticar las alergias cutáneas. Los alérgenos identificados (sustancias a las que una persona puede ser alérgica) se aplican a la piel con parches adhesivos y se dejan durante un período de tiempo. A continuación se examina la piel para detectar cualquier reacción.

– Biopsia cutánea : Las biopsias cutáneas se realizan para diagnosticar el cáncer de piel o los trastornos cutáneos benignos. Durante una biopsia de piel, se extrae piel (después de aplicar un anestésico local) y se lleva a un laboratorio para su análisis. La piel puede extraerse con un bisturí o con un punzón cilíndrico. Pueden utilizarse puntos de sutura para cerrar la herida.

– Cultivo: Un cultivo es una prueba que se realiza para identificar el microorganismo (bacteria, hongo o virus) que está causando una infección. La piel, el pelo o las uñas pueden cultivarse para detectar bacterias, hongos o virus.

Una biopsia de piel es un procedimiento en el que el médico corta y extrae una pequeña muestra de piel para analizarla. Esta muestra puede ayudar al médico a diagnosticar enfermedades como el cáncer de piel, una infección u otros trastornos de la piel.

Existen varios tipos de biopsia de piel, entre ellos:

– Biopsia por afeitado: el médico afeita una capa fina de la parte superior de una lesión.
– Biopsia con sacabocados: el médico utiliza un instrumento llamado sacabocados para extraer una sección circular a través de todas las capas de la lesión.
– Biopsia por escisión: el médico utiliza un bisturí para extraer toda la lesión. Este método se utiliza para las lesiones más pequeñas.
– Biopsia incisional: El médico utiliza un bisturí para extraer una pequeña muestra de una lesión grande.

Tratamientos

Hay muchos medicamentos, cremas y terapias diferentes para los problemas de la piel. Desde las lociones de venta libre hasta los medicamentos recetados, infórmese sobre las opciones.

Cuándo contactar con un profesional médico

Consulte a un médico si sufre una irritación de la piel o sospecha que puede tener una enfermedad cutánea.

Prevenciones

– Utilizar diariamente un protector solar de FPS 15; evitar el bronceado
– Beber ocho vasos de agua al día
– Dormir lo suficiente
– Llevar una dieta nutritiva
– Limitar el consumo de cafeína
– Mantener un régimen de cuidado de la piel
– Usar gafas de sol con protección UVA/ABB
– No acudir a centros de bronceado

Remedios naturales

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Tu piel es el barómetro de tu salud, y las elecciones de estilo de vida
dejan literalmente su huella en tu rostro. No hace falta que te cubras la cara o
que te asustes. Sólo tienes que seguir las siguientes pautas de sentido común para la conservación de la piel y te asegurarás de irradiar vitalidad y vigor.

Cuidado diario de la piel: mantén la constancia
Crea una rutina de cuidado de la piel constante. La limpieza regular elimina el exceso de grasa y suciedad de la piel y desprende las células muertas.

Si tienes la piel seca, utiliza un exfoliante suave con una crema hidratante más fuerte
que contenga aceites de frutos secos o aloe.

Si tu piel es grasa, utiliza de vez en cuando un exfoliante con propiedades astringentes
y termina con una crema hidratante ligera a base de agua. Los aceites de árbol de té y de cítricos
ayudan a tonificar la piel entre lavados.

Si luchas contra una piel problemática, evita utilizar exfoliantes fuertes en los brotes.
En su lugar, aplica una mascarilla de limpieza profunda y una crema hidratante con ingredientes antibacterianos
como el aceite de árbol de té y la lavanda.

Cubre-casi
Deja que el sol brille, pero elige tu
exposición con cuidado.

Una crema facial con un factor de protección solar (FPS) de 15 o superior debería ser una
parte obligatoria de tu régimen de belleza. Busca una crema que se adapte a tu tipo de piel
y úsala incluso en días nublados.

Sin embargo, tu cuerpo necesita algo de exposición al sol, ya que los rayos UV de la luz solar
desencadenan la síntesis de vitamina D en la piel. Un paseo de 20 minutos o tomar el sol a primera
mañana o a última hora de la tarde debería ser suficiente; tal vez prefiera llevar un sombrero y
dejar que los brazos y las piernas reciban los rayos.

Deja que brille
Eres lo que comes, bebes y respiras,
así que ten en cuenta lo siguiente:

Una dieta saludable llena de antioxidantes A, C y E ayuda a combatir los radicales libres
de la exposición diaria a los contaminantes del aire, el sol y el estrés. Entre los alimentos ricos en vitamina
A y vitamina C se encuentran las frutas y verduras de colores vivos, como las calabazas, los boniatos, las zanahorias, las verduras de hoja verde, los tomates, las fresas y el
kiwi. La vitamina E se encuentra en una variedad de frutos secos y sus aceites y en el germen de trigo.

El ejercicio aumenta la circulación, lo que ayuda a nutrir las fibras de colágeno que dan a la
piel su apariencia de regordeta, mientras que la transpiración del entrenamiento limpia
la piel.

El agua hidrata la piel de dentro a fuera, por lo que practique beber suficiente
agua para que rara vez tenga sed.

Evite fumar y respirar el humo de segunda mano, que hace que los vasos sanguíneos se
contraigan, inhibiendo el flujo sanguíneo y privando a la piel de oxígeno.